Dortmund (Alemania), 15 may (dpa) – El seleccionador alemán consideró que no fue feliz la decisión de los jugadores Mesut Özil e Ilkay Gündogan de fotografiarse con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, pero aseguró que no dudó ni por un segundo incluirlos en la lista preliminar para el Mundial de Rusia 2018.
«Por supuesto que no», respondió Löw ante versiones de una presunta sanción a los jugadores que implicaba dejarlos fuera de la Copa del Mundo. «No pensé en eso. ¡Ni un segundo!», añadió el seleccionador durante la rueda de prensa en la que brindó el listado preliminar de 27 jugadores para el torneo en Rusia.
Igualmente, Löw dejó en claro que la actitud de los futbolistas, ambos de origen turco y nacidos en Gelsenkirchen, Alemania, había molestado, tal como lo habían hecho el lunes el presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Reinhard Grindel, y el mánager de la selección, Oliver Bierhoff.
«Les dimos a entender a los jugadores que no fue una decisión muy feliz», dijo Löw sobre las fotos de sus estrellas regalando su camiseta con dedicatoria a un presidente acusado de socavar las libertades en su país. «Ha sido una lección», señaló el entrenador y dijo que habrá una reunión con ellos en la concentración.
«Si juegas para Alemania, entonces representas al país y a los valores alemanes», añadió Löw, aunque pidió comprensión para los jugadores con raíces extranjeras. «No siempre es fácil conciliar esto».
Özil y Gündogan tuvieron un encuentro con Erdogan el domingo en Londres y se tomaron fotografías que fueron divulgadas por el AKP, el partido del líder turco. Esa acción provocó fuertes críticas en Alemania, que incluso motivaron una reacción de la canciller Angela Merkel.
A través del portavoz Steffen Seibert, el Gobierno de Berlín criticó a los futbolistas al afirmar que se dio una situación que «planteó interrogantes e invitó a malentendidos», aunque valoró la reacción de la DFB.
Mediante un comunicado, Gündogan explicó el lunes que el encuentro se había dado por una cuestión de cortesía y que no había tenido ninguna finalidad política.