Hannover (Alemania), 22 abr (dpa) – Tras celebrar con un equipo «B» un nuevo y claro triunfo en la Bundesliga, un 3-0 sobre el Hannover, el Bayern Múnich ya aguarda con entusiasmo el partido del miércoles ante el Real Madrid por las semifinales de la Liga de Campeones.
El campeón del fútbol alemán espera tomarse la revancha de la amarga eliminación a manos del conjunto blanco en los cuartos de final del año pasado y dar un paso más hacia el ansiado triplete de Liga, Copa y Liga de Campeones de la mano del veterano Jupp Heynckes, el técnico con el que consiguió esta hazaña en 2013.
«Vamos a ir al partido con el pecho henchido», dijo el capitán Thomas Müller. «Sabemos que ahora todo está en juego».
Los bávaros resolvieron su compromiso en campo del Hannover con gran autoridad. «Estamos de buen humor y tenemos que mostrarlo el miércoles», dijo Arjen Robben.
El holandés fue una de las pocas estrellas del Bayern que integraron el equipo titular. Heynckes dejó en el banco a siete jugadores con el foco ya puesto en la Champions.
«Lo importante es que nadie se haya lesionado», dijo Robben, que fue reemplazado en el segundo tiempo. En su lugar entró Müller, quien vio el comienzo del choque desde el banco al igual que Mats Hummels, Franck Ribéry, Javier Martinez, Robert Lewandowski y Joshua Kimmich.
A los pocos minutos de ingresar, el internacional germano abrió la cuenta para los muniqueses. También Lewandowski anotó al poco de entrar al campo. Sebastian Rudy completó el marcador sobre el cierre. «Fue todo un placer observar cómo jugaron», elogió el director deportivo Hasan Salihamidzic.
Pero apenas acabó el choque, la mirada se desvió hacia el Real Madrid, con el que el Bayern tiene una que otra cuenta pendiente. El año pasado, la Champions acabó para el Bayern en los cuartos de final y el jefe de la junta directiva, Karl-Heinz Rummenigge, se indignó ante unas polémicas decisiones del árbitro diciendo que habían sido «cagados».
«Hemos tenido muchas experiencias en el Bernabéu», dijo Robben, quien anteriormente lució la camiseta merengue. En 2014, la aventura europea del Múnich llegó a su fin en las semifinales también contra el equipo de la capital española. «Es siempre un duelo parejo y esta vez no será diferente», vaticinó Robben.
Para los bávaros, la derrota de 2-1 en la ida del año pasado fue decisiva para perder el cruce y por ello no quieren repetir el error. «Sabemos la calidad que tiene el Madrid pero tenemos que jugar sí o sí hacia adelante. Tenemos que marcar goles», urgió Müller.
A nadie en el Bayern le preocupó el hecho de que el Real Madrid tuviera libre este fin de semana y que Cristiano Ronaldo colgase fotos en Instagram en las que se lo ve descansando. «Eso no importa», dijo Heynckes. «Sabemos lo bueno que es el Real Madrid. Pero nosotros tampoco somos malos».
Por Lars Reinefeld (dpa)