Shanghai, 14 abr (dpa) – Ferrari lanzó hoy un nuevo aviso a Mercedes: el alemán Sebastian Vettel consiguió la «pole position» del Gran Premio de Fórmula 1 de China y compartirá mañana la primera línea de la parrilla con su compañero de escudería, el finlandés Kimi Raikkonen.
Vettel, líder del campeonato del mundo, le arrebató la «pole» a Raikkonen en el último suspiro al completar el circuito de Shanghai en 1:31,095 minutos. El finlandés perdió la primera plaza por apenas 87 milésimas.
Mucho más, medio segundo, separó a los Ferrari de los Mercedes. El finlandés Valtteri Bottas fue tercero, a 0,530 segundos de Vettel, mientras que el británico Lewis Hamilton sólo pudo ser cuarto, a 0,580 del mejor tiempo.
Vettel buscará mañana su tercera victoria consecutiva tras ganar los dos primeros Grandes Premios de la temporada, en Australia y Bahréin. Si logra su segundo triunfo en China, donde ya ganó en 2009 con Red Bull, podría abrir ya una brecha importante respecto a Hamilton en la lucha por el título mundial.
«Estoy muy contento con toda la vuelta, el coche ha estado increíble y sigue mejorando. Estoy muy contento por cómo se está comportando», comentó Vettel, cuádruple campeón mundial, nada más bajarse de su Ferrari. «Parece que en el lado de Kimi hay más goma, por lo que necesito una buena salida».
Vettel, que celebró hoy la «pole» número 52 de su carrera, lidera actualmente la clasificación con 50 unidades, mientras que Hamilton es segundo a 17 puntos. Mañana intentará conseguir su victoria número 50, un número al que sólo han llegado Michael Schumacher, Hamilton y Alain Prost.
El británico, defensor del título, se mostró escéptico sobre sus posibilidades mañana. «Este es uno de los tres circuitos en los que más se adelanta, pero es verdad que Ferrari es más rápido en las rectas. No sé si podremos con ellos, hemos estado hoy a medio segundo», señaló Hamilton, que abandonó cabizbajo el asfalto.
Raikkonen también tenía cara de pocos amigos al término de la clasificación. «No ha sido exactamente lo que quería, pero vamos a intentarlo mañana. Va a ser una carrera muy larga, voy a intentar no cometer errores y después veremos qué podemos conseguir».
No obstante, Ferrari tiene muchos motivos para sonreír. Además de ser el bólido más fiable esta temporada, es la primera vez desde 2006 que la «Scuderia» acaba dos clasificaciones seguidas copando la primera fila de la parrilla.
La escudería Mercedes fue la gran dominadora del circuito de Shanghai en los últimos años: entre 2012 y 2017 ganó cinco carreras y sólo se le escapó la victoria en 2013, cuando triunfó el español Fernando Alonso a bordo del Ferrari.
Ello, unido a la gran jornada de entrenamientos que tuvo Hamilton el viernes, colocaban al equipo alemán como favorito para la clasificación de hoy. Sin embargo, desde el principio quedó claro que iba a ser una pelea entre los Ferrari. De hecho, Hamilton llegó a abortar su última vuelta tras verse sin posibilidades de alcanzar el tiempo de sus competidores.
«Lo que sucede es simple, que no somos lo suficientemente rápidos», argumentó el jefe del consejo de vigilancia de Mercedes, el triple campeón del mundo Niki Lauda. «El ritmo de carrera podría ser mejor porque el asfalto va a estar más caliente y eso nos puede beneficiar», se esperanzó el austríaco en declaraciones a Movistar+.
«Han estado muy fuertes y esto nos da que pensar», coincidió el jefe de Mercedes, Toto Wolff, en Sky Sports.
Por detrás de los Mercedes partirán el holandés Max Verstappen y el australiano Daniel Ricciardo, ambos de Red Bull. Séptimo partirá el Renault de Nico Hülkenberg, mientras que su compañero, el español Carlos Sainz, lo hará desde la novena posición. Entre medias largará el mexicano Sergio Pérez con el Force India.
El español Fernando Alonso, cuarto de la clasificación general, no pudo entrar en la Q3 y mañana partirá desde la décimo tercera posición a bordo del McLaren.
Por Claas Henning (dpa)