Es habitual que el cliente de un establecimiento comercial haga, antes de elegir qué producto llevar, un sondeo total de casi todos los productos que hay similares al deseado y, luego de un proceso de revisión, basándose en la comparativa de los beneficios de uno sobre otro, elija cuál de todos es el que mejor se adapta a sus necesidades en relación al costo del mismo producto por otras compañías.
Esto, que resulta cotidiano en el sentido de compararlo con un ejemplo de la vida cotidiana, sucede también con una gran multitud de variantes relacionadas con los mercados y los precios. Una de esas variantes, que siempre debe ser tenida en cuenta por la mayoría de la gente debido al hecho de que constituye, probablemente sin saberlo, algo fundamental en su desarrollo vital, son los seguros.
Hay seguros de todo tipo y para todas las situaciones: desde seguros de salud, que tienen espacios dedicados a, por ejemplo, la atención de salud durante eventuales accidentes luego de un vuelo, hasta seguros automovilísticos, que se ocupan de garantizar cierta seguridad en la relación y atención de los automóviles si el beneficiario no es el responsable de su deterioro.
Un seguro es una personalidad jurídica que funge de “contrato” entre quien la utiliza y la compañía aseguradora, de modo que, como resulta lógico, se trata de un espacio de mercadeo donde muchas compañías están en constante competición y en el que, en consecuencia, es importante realizar el procedimiento descrito en el primer párrafo. Descubre cómo obtener el mejor seguro de vida.
Las comparativas y el mercado
El mercado de las aseguradoras, por controvertido o extraño que pueda parecer, está en auge y en pleno crecimiento. Las compañías buscan robustecerse y garantizarse a sí mismas un futuro ofreciendo cada vez precios más competitivos y espectros de trabajo cada vez más amplios, y los seguros, especialmente los de vida, son objeto de constante adelanto y mejoría.
Existen muchas maneras de hacer comparativas a la hora elegir un producto online, pero de todas destacan principalmente dos. La primera de ellas es hacer una colección manual de todos los seguros que están disponibles, o que producen algún interés en el cliente, y, uno por uno, ir constatando la viabilidad de cada uno de ellos respecto a los deseos del consumidor. La segunda es hacer uso de las nuevas tecnologías para elegir automáticamente y comparar eficientemente entre todos las opciones que existen.
Esta última opción es, precisamente, la que puede usarse ingresando en el sitio web de Antares, en el cual existe un buscador de comparativas en el cual puede constatarse, una a una, las características de los instrumentos que están buscándose. De esta suerte se puede tener un menú bastante amplio de cada uno de los seguros y ver, en la misma pantalla, cuáles son las características que se ofrecen y cuál de ellos tiene mayor empatía en relación a sus ofrecimientos y su calidad.
Cosas que debería contemplar un seguro de vida
Si bien las cosas que hacen a un seguro deseable por un cliente son tan relativas como las expectativas del cliente mismo, es decir, que dependiendo de qué es lo que cliente necesita, buscará un tipo de seguro distinto, hay una pequeña cantidad de cosas que un seguro de vida, para ser de calidad, debería necesariamente tener.
La más importante es el pago de una renta por fallecimiento, cosa de la que deberán hacer uso los familiares del cliente y que será muy útil para cubrir una enorme cantidad de gastos relativos al entierro y otras cuestiones tras el fallecimiento. La segunda, los gastos del sepelio, cosa de la cual los familiares del occiso también podrán hacer uso.
Hay otras variantes que un seguro de vida puede contemplar y que son, también, objeto de análisis por los seguros de salud. Un ejemplo de ello es que hay seguros que contemplan casos de invalidez permanente, en cuyo caso el afectado puede personalmente hacer correcta la presencia de su seguro. Estos seguros, que contemplan otra variedad de posibles inconvenientes, son los llamados “complementarios”, e incluyen muchas cosas a precios también relativamente competitivos, como sucede con los seguros básicos.
Elige el mejor seguro haciendo oportunas comparaciones.