Berlín, 4 abr (dpa) – El ex presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, rechazó ser un «criminal» por haber organizado un referéndum de independencia prohibido por la legislación española, en su primera entrevista concedida desde la prisión de alemana Neumünster y difundida ayer a través de su cuenta de Twitter.
«Creo en los valores de la democracia europea, no somos criminales», recalcó el dirigente catalán durante una charla de casi media hora mantenida en inglés y grabada este domingo con los dos diputados del partido alemán de la oposición La Izquierda, Zaklin Nastic y Diether Dehm.
«No soy un criminal por pedir ejercer el derecho de autodeterminación. ¿Cómo es posible que en el mismo espacio político que ese derecho esté permitido en Escocia y prohibido en España?», agregó el dirigente independentista contra el que el Tribunal Supremo español mantiene dictada una euroorden de detención en base a los delitos de rebelión y malversación de fondos públicos por la celebración de la consulta soberanista.
Puigdemont, que aseguró estar recibiendo un trato «muy correcto y profesional» en prisión, exigió a los políticos españoles que resuelvan el desafío soberanista por la vía política y no por la judicial.
«Por supuesto que soy un preso político. Yo fui elegido por la gente. Actué siguiendo el programa aprobado por mi Parlamento, un Parlamento elegido en elecciones. Hice mi trabajo como presidente electo, eso no es un crimen, tampoco en España», indicó.
Ante los diputados alemanes de la formación postcomunista, Puigdemont recordó que para ser procesado por el delito de rebelión es necesario el uso de la violencia y, en su opinión, ésta jamás se produjo.
«El delito de rebelión exige el uso de la violencia y nosotros siempre hemos insistido en que no se usase la violencia. Eso está claro. No hay un crimen de rebelión que se nos pueda imputar, no hay sedición», insistió para a continuación definirse como un «activista en contra de la violencia».
Preguntado por el papel del rey Felipe VI en la crisis abierta en España, el ex «president» afirmó que el monarca pasó a convertirse «en parte del problema y no de la solución».
«El rey cometió un error muy grave el 1 de octubre (día en que se celebró el referéndum ilegal). Ese día renunció a Cataluña», sostuvo.
El líder catalán, que permanece encarcelado en Alemania desde el pasado 25 de marzo, dijo confiar en la justicia germana. «Si el sistema jurídico alemán dice que puedo salir de prisión pero que debo quedarme en Alemania, por supuesto que me quedaré, no me escaparé», prometió.
Además, admitió su temor a entrar en una prisión española, un país en el que, en su opinión, no existe separación de poderes. «Estoy muy preocupado por la situación de los derechos fundamentales en España, por la libertad de expresión. Cuando ves a cantantes condenados a penas la cárcel por sus letras…», opinó.
En un momento de la conversación, Puigdemont también mencionó a la histórica dirigente del Partido Comunista español Dolores Ibárruri «La Pasionaria» y admitió que nunca se ha considerado un marxista. Asimismo, dejó entrever la posibilidad de que su esposa acudiese este miércoles a visitarle a la cárcel.
Carles Puigdemont espera entre rejas la decisión de un Tribunal Regional del norte de Alemania que deberá dictaminar si autoriza su entrega a la justicia española en virtud de la euroorden de detención emitida por el Tribunal Supremo de Madrid que acusa al político catalán de haber cometido los delitos de rebelión y malversación de fondos públicos.
El ex jefe del Gobierno de Cataluña, destituido en octubre por Madrid a raíz de la escalada de su proceso independentista, fue detenido hace poco más de una semana en un área de servicio del norte de Alemania cuando regresaba de Finlandia a Bruselas, el país en el que residía desde hace cinco meses tras abandonar España.