El consejero de Presidencia y portavoz del Principado, Guillermo Martínez, ha manifestado hoy en Gijón el “compromiso ético” con los emigrantes, tanto los que integran las comunidades históricas, como con las nuevas generaciones que buscan otros horizontes personales y profesionales. Ello se sustenta en prestar los servicios a aquellos emigrantes retornados o que pasan por condiciones económicas adversas y, a la vez, rentabilizar para nuestra comunidad el éxito y los conocimientos de los que han encontrado una oportunidad fuera de nuestras fronteras.
El titular de Presidencia ha participado esta mañana en la jornada organizada por Compromiso Asturias XXI, un colectivo integrado por asturianos y asturianas repartidos por todo el mundo que ha apostado por poner al servicio de su tierra natal sus experiencias, contactos y conocimientos con el fin de impulsar iniciativas y proyectos que generen actividad empresarial y oportunidades de empleo. Guillermo Martínez agradeció este esfuerzo “que muestra una preocupación que trasciende lo meramente personal y profesional, para volcarse en lo colectivo”.
A lo largo de todo el día se analizarán y debatirán las experiencias de muchos asturianos de la nueva emigración, la mayoría de ellos salidos de las escuelas y de la Universidad de Oviedo y con una alta formación académica.
El Gobierno del Principado tiene un compromiso con la Asturias del exterior, que se ha materializado desde 1999 en los diferentes planes de emigración, que han permitido mejorar las condiciones sociales de los emigrantes más desfavorecidos y de los retornados sin recursos, respaldar a los colectivos en el exterior, intensificar la participación y vinculación de las nuevas generaciones, fomentar la colaboración empresarial y la promoción de Asturias fuera de sus fronteras. El Gobierno presidido por Javier Fernández impulsó el IV Plan de Emigración 2013-2015, que fue aprobado por unanimidad por todos los grupos parlamentarios de la Junta General del Principado.
El consejero de Presidencia se ha referido a la dura crisis económica que ha provocado que jóvenes españoles dejen su país. El año pasado fijaron su residencia en el extranjero 124.995 españoles, 5.411 de ellos asturianos.
A ellos van dirigidas una batería de medidas incluidas en la estrategia de emigración, que pasa por facilitar los trámites previos a la partida, información sobre la realidad del destino elegido o asesoramiento personalizado sobre las oportunidades profesionales y académicas en los países de acogida, así como una acción específica con las nuevas tecnologías para mantener los vínculos con Asturias y las posibilidades de retorno.
Una de estas medidas se materializó ayer con la constitución de la Comisión de la Nueva Emigración, en cumplimiento del IV Plan de Emigración 2013-2016, con la que el Gobierno del Principado quiso dar respuesta a los flujos migratorios actuales, desencadenados principalmente por la severa crisis económica de los últimos siete años que afecta a España y otros países europeos. Se trata de un organismo plural para asesorar y realizar el seguimiento de la estrategia de los nuevos retos migratorios.