Melbourne/Berlín, 25 mar (dpa) – Mientras Sebastian Vettel y Ferrari todavía celebraban una victoria inesperada por lo visto en las primeras 20 vueltas de carrera, tres escuderías, lideradas por Mercedes, seguían lamiendo las heridas por imprevistos insólitos que se produjeron durante el primer Gran Premio de Fórmula 1 de la temporada en Australia.
Un aparente error de software en el equipo Mercedes abrió el camino al triunfo de Vettel. La escudería que ganó los últimos cuatro campeonatos del mundo estaba convencida, de acuerdo con sus cálculos, que el liderato de Hamilton no corría riesgos cuando Vettel se detuvo en los boxes durante la aparición del auto de seguridad virtual.
Sin embargo, el alemán volvió a la pista en el primer lugar tras otro de los incidentes casi cómicos que se produjeron en el circuito Albert Park de Melbourne: el «virtual safety car (VSC)» que le facilitó el liderato entró en escena porque el Haas del francés Romain Grosjean quedó detenido en una zona peligrosa de la pista después de que una tuerca de uno de sus neumáticos quedara floja tras la parada en boxes.
Dos vueltas antes, su compañero de equipo, el danés Kevin Magnussen, había abandonado por un problema idéntico, frustrando así la mejor clasificación histórica del equipo estadounidense, que tenía a sus dos autos ubicados cuarto y quinto antes de las detenciones.
La tercera situación curiosa y negativa de la primera carrera de la temporada la vivió el debutante ruso Serguei Sirotkin, que sólo pudo recorrer unos 20 kilómetros con su Williams por un problema en los frenos, que luego se reveló que se produjo por culpa de una bolsa plástica que quedó atascada en la refrigeración del sistema.
Todavía restan 20 carreras en la incipiente temporada, pero difícilmente se repitan hechos tan curiosos, especialmente para las «Flechas de Plata», que dejaron escapar un triunfo que parecía seguro por lo que se veía en la pista.
Mercedes pensó que tenía cubiertas todas las alternativas, incluido el escenario de la aparición un auto de seguridad virtual, después de una temprana parada en boxes para Hamilton, que buscó contrarrestar rápido una detención de Kimi Raikkonen, escolta en ese momento con la otra Ferrari.
Sin embargo, Mercedes sólo se dio cuenta de que no había hecho bien los cálculos cuando Vettel emergió primero tras su parada en los pits. Incrédulo por lo que veía, Hamilton preguntó por radio si había hecho algo mal. «Lewis, pensamos que estábamos a salvo, pero obviamente algo salió mal», le respondió su ingeniero de pista.
Fue el propio jefe deportivo de la escudería, Toto Wolff, el que reveló los motivos después de la carrera. «Calculamos la brecha que se necesitaba con la aparición de un VSC y nuestra computadora dijo que 15 segundos era el tiempo suficiente», reconoció Wolff.
«Entonces, de repente, las cámaras nos mostraron la salida de los boxes y Sebastian salió delante nuestro. El software o el sistema que hemos estado usando durante cinco años nos acaba de dar un número equivocado», aseguró el austríaco. «Lewis no hizo nada malo. Se debió a una falla de software o un algoritmo que simplemente estaba mal».
Wolff reconoció además que Hamilton podría haber acelerado un poco su ritmo si el equipo le hubiese avisado que la posición corría riesgo.
Si bien dejó pasar un triunfo y puntos importantes en el campeonato, Mercedes podría olvidar rápido el insólito hecho en las próximas carreras.
En cambio, es probable que Haas sufra durante mucho más tiempo el infortunio que vivieron sus pilotos, que abandonaron con dos vueltas de diferencia por el mismo error: una tuerca floja tras la detención en boxes.
No serán los 10.000 euros (unos 12.350 dólares) que deberá pagar el equipo por dos multas recibidas por mandar a la pista a los autos de forma insegura lo que más lamente la escudería estadounidense. «Es desgarrador terminar así», reconoció Magnussen.
«Fue un final decepcionante a un fin de semana muy prometedor», admitió Günther Steiner, jefe de Haas. «Tuvimos dos fallos en los boxes. No apretamos correctamente las ruedas, por lo que tuvimos que parar los coches», explicó Steiner, que aclaró que la rosca de la tuerca estaba cruzada, lo que llevó al mecánico a pensar que el procedimiento estaba terminado cuando no lo estaba.
«Así son las carreras. Pueden pasar estas cosas, aunque no deberían. Es increíble que pase en una misma carrera con los dos coches y girando cuarto y quinto. Es decepcionante», completó Steiner.
Una frustración parecida sintió Sirotkin al recorrer sólo cuatro vueltas en su estreno en la categoría. «Es una pena, estoy bastante decepcionado», se lamentó el ruso.
Ya con el auto en los boxes, los mecánicos de Williams detectaron la causa del problema. De acuerdo con lo que explicó el director técnico de la escudería, Paddy Lowe, una bolsa plástica quedó enganchada en el sistema de refrigeración de los frenos, lo que provocó un sobrecalentamiento que llevó a fallar al sistema hidráulico.
«Nuestro análisis provisional indica que una bolsa plástica quedó atascada en el auto y bloqueó la refrigeración del freno. La parte trasera derecha comenzó a arder y el circuito hidráulico falló. El pedal del freno quedó trabado y tuvo que salir de pista», explicó Lowe.
Por Jens Marx y John Bagratuni (dpa)