Caracas, 22 mar (dpa) – El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció hoy que aplicará una reconversión monetaria, en la que recortará tres ceros a la moneda nacional y emitirá una nueva familia de billetes a partir del 4 de junio.
Maduro dijo que decidió tomar la medida para simplificar las transacciones cotidianas, en medio de la escalada hiperinflacionaria que pulveriza el valor de la moneda nacional, el bolívar, además de la devaluación de la moneda, que ha alcanzado registros históricos con un cambio de 230.000 bolívares por dólar en el mercado negro.
«He decidido reducir tres ceros de la moneda y sacar de circulación el (actual) cono (familia de billetes) monetario para garantizar al pueblo de Venezuela sus actividades comerciales y monetarias», dijo en un acto oficial.
La medida se tomará 10 años después de la última reconversión, ya que en 2008 el Gobierno puso a circular el bolívar fuerte, recortando tres ceros al bolívar.
Maduro anunció la reconversión en medio de una aguda escasez de dinero en efectivo. Señaló que el Gobierno seguirá estimulando las transacciones mediante pagos digitales, con transferencias y tarjetas.
«La nación va enrumbada hacia 100 por ciento de los pagos comerciales y servicios de los venezolanos en la república de Venezuela de manera digital, desde el perro caliente (hot dog) que te comes en la calle, artesanías que compras en un mercado, el taxi, el autobús, todo», señaló.
Maduro rechazó la propuesta de economistas independientes que han sugerido dolarizar la economía y señala que la nueva moneda, producto de la reconversión, se llamará el bolívar soberano.
«Vamos a desmonetizar (retirar) el actual cono monetario por el nuevo: el bolívar soberano, no vamos a dolarizar nuestra economía; vamos a defender nuestro bolívar», aseveró.
El economista y diputado opositor José Guerra advirtió que no será suficiente el tiempo para poner a circular la nueva familia de billetes en junio, si se toma en cuenta la impresión de nuevos billetes y la logística para ponerlos a circular.
Señaló que en un ambiente hiperinflacionario la reconversión es necesaria, pero debe ir acompañada de un plan económico que enfrente la inflación, que según sus cálculos llegó a 2.600 por ciento en 2017.
«Creo que esto va a ser totalmente insuficiente, porque la inflación sigue. En el país urge un cambio de modelo económico y no una reconversión monetaria», señaló.