Colonia (Alemania), 19 mar (dpa) – El astronauta alemán Alexander Gerst ha hecho ya el pedido de su menú para los seis meses que pasará en la Estación Espacial Internacional (ISS) y ha incluido varias especialidades de su país como «Käsespätzle» (pasta al huevo típica de Suabia con queso), «Maultaschen» con espinacas (unas empanadillas rellenas), lentejas con salchichas o ragú con salsa de nata y pollo.
El menú para el primer comandante alemán de la ISS y de la tripulación formada por seis personas ya está fijado. 16 menús estándar y seis variantes propias creadas especialmente para Gerst por la Agencia Espacial Europea (ESA) y la filial de catering de Lufthansa LSG Group, velarán por que los astronautas no pasen hambre.
Cuando en once semanas comience la misión «Horizons», capitaneada por Gerst, a la Estación Espacial Internacional (ISS), las latas con el pollo indio o los postres de ciruelas ya llevarán tiempo a bordo, declaró el cocinero de LSG Jörg Hofmann. Gerst ha probado todos los menús previamente, indicó. Es «muy exigente» y le gustan los platos ricos en proteínas, agregó.
Sin embargo, en la cata previa hay que tener en cuenta una cosa: en la ingravidez la comida sabe diferente a en la Tierra, señaló hoy el médico astronáutico Guillaume Weerts durante la presentación en Colonia de la «Space Food» (Comida espacial).
«El gusto cambia. Por qué, es algo que aún no está claro del todo», declaró. Sea como sea las comidas deben estar muy especiadas para que tengan sabor en el espacio. Sin embargo, demasiada sal es problemático por razones médicas. Las comidas -que también vienen en bolsas de plástico que deben ser rellenadas con agua- es indispensable que contengan asimismo todas las sustancias nutritivas importantes.
El aspecto de las comidas es algo que sabe de primera mano Reinhold Ewald, que en 1997 voló al espacio. En la misión «Horizons» el equipo llevará a cabo experimentos científicos siguiendo un riguroso plan.
De vez en cuando es importante hacer comidas conjuntas, comentó Ewald. Para ello el comandante saca comida e invita a la tripulación. Los otros cinco miembros de la tripulación cuentan además con sus propias comidas preferidas, por lo que pueden darse otras invitaciones a comer. No obstante, la mayoría de las provisones suelen ser comunes para todos.
Gerst, de 41 años, despegará el 6 de junio junto con el astronauta ruso Sergei Prokopyev y la astronauta estadounidense Serena Auñón-Chancellor, de origen cubano, desde la central espacial rusa de Baikonur, en Kazajistán.
El geofísico ya estuvo de mayo a noviembre de 2014 en la ISS y se prepara para su segunda misión en Houston, Colonia y Moscú. Entremedias intervino en la selección de su menú de comidas y probó los diversos platos, según relató Hofmann. El contenido de las latas se pueden servir en frío o calentarlas, lo que significa en la cocina de la ISS colocar la lata entre dos placas calientes, esperar 30 minutos y listo.
Para la tripulación también hay snacks, nueces y bebidas. El zumo, el té o el café llega a la nave espacial en polvo, de tal manera que los astronautas tienen que agregar agua y beberlo con pajitas.
Cuando se generan migas o caen granos de arroz se limpia como tarde el día de limpieza, indicaron desde la ESA. Sí, en la estación espacial también hay que limpiar y recoger como en cualquier otro piso compartido e incluso sacar la basura. Las latas y paquetes se comprimen en sacos y se manda al espacio en un vehículo especial, como una especie de contenedor de basura volador. Este después se extinguirá lentamente en la atmósfera terrestre.
La alimentación de los astronautas es cada vez mejor y más variada, aseguró Ewald. Los tiempos en los que salía algo de aspecto desagradable de un tubo han quedado definitivamente atrás, dijo el experto de la ESA. «La comida mantiene unido el cuerpo y el alma, algo que también se aplica ahí arriba», añadió.
Por Yuriko Wahl-Immel (dpa)