Berlín, 13 mar (dpa) – La canciller alemana, Angela Merkel, informó ayer de que viajará a París para reunirse con el presidente francés, Emmanuel Macron, de cara a preparar la cumbre de la Unión Europea (UE) de finales de la próxima semana.
Sin querer detallar el día exacto del viaje, la mandataria alemana indicó que el objetivo del encuentro es avanzar en las propuestas comunes para Europa.
«Seguramente no aclararemos hasta la última pregunta, pero podremos decir más que en diciembre», declaró Merkel sobre la próxima cumbre de la UE, en una rueda de prensa previa a la firma formal ayer del contrato de coalición de Gobierno entre conservadores y socialdemócratas.
La líder conservadora señaló además que en la reunión podrán avanzar de cara a las siguientes etapas, algo que se aplicará no sólo a la eurozona, sino también a cuestiones de política migratoria y de defensa. Merkel acudirá a París acompañada del futuro ministro de Finanzas, Olaf Scholz.
De acuerdo con la revista alemana «Der Spiegel», la tardanza de Alemania para formar Gobierno retrasó los planes de Merkel y Macron para presentar una propuesta común de reformas en la cumbre del 22 y 23 de marzo debido a la imposibilidad de entablar negociaciones. Sin embargo, Merkel señaló ayer que no han hablado nunca de aplazamientos y aunque quizá no se puedan cerrar las propuestas de todos los ámbitos, sí se podrá avanzar en muchos de ellos.
Macron, que lleva tiempo queriendo emprender reformas en Europa, está impaciente por avanzar en temas como la Unión Monetaria y Económica. El plan para la UE fue uno de los bastiones de su victoria electoral. El presidente francés quiere más Europa y propone, entre otras cosas, un presupuesto propio para la eurozona y un ministro de Finanzas.
Alemania, por su parte, se muestra más cauta y quiere tiempo para reflexionar sobre los pasos a seguir. El hecho de que el Ministerio de Finanzas pase de manos de los conservadores a los socialdemócratas, un partido marcadamente europeísta, encaja con los planes de Macron. Sin embargo, Merkel deberá lidiar con el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), la tercera fuerza más votada en Alemania y líder de la oposición en el Bundestag.