Solingen, 12 mar (dpa) – La primera y, hasta ahora, última exposición del pintor judío alemán Eric Isenburger tuvo lugar en enero de 1933 en Berlín. Poco después llegaron los nazis al poder y el pintor tuvo que huir de repente con su mujer, Jula, a Francia. Ahora, 85 años después, Isenburger (1902-1994) ha vuelto a ser descubierto.
El Centro de Artes Perseguidas en Solingen muestra la primera exhibición de Isenburger con 110 pinturas, 35 gráficos, fotos y material de cinematográfico.
«Isenburger se encontraba en el salto a la cima», expresó el jueves el director del Museo de Solingen, Rolf Jessewitsch. Marlene Dietrich, Albert Einstein, todos querían ser retratados por Isenburger. Pero no llegó a tal punto. Con la exposición de 1933 «su alentadora carrera se quebró», dijo Jessewitsch.
Isenburger debió estar agradecido al galerista Wolfgang Gurlitt, ya que fue el que organizó en aquel momento la exposición en Berlín y, además, el que alertó al matrimonio y les ayudó a escapar.
La exposición es una colaboración entre el Museo Giersch de la Universidad Goethe de Fráncfort, en la que ya se pudo ver la muestra, y el Museo de Arte de de Bayreuth, que mostrará la exhibición en verano durante el festival de música clásica.