Si eres estudiante y de los que han oído hablar de SAT, pero no sabe exactamente a qué se refiere y tienes curiosidad por el tema, o te estás planteando estudiar en una universidad estadounidense, este artículo es para ti.
El examen SAT puede compararse con la PAU española, si entendemos que consiste en una prueba de acceso a la universidad, pero en Estados Unidos, porque en realidad el concepto, la estructura y los contenidos de ambos exámenes no se parecen en nada en absoluto.
La primera gran diferencia es que mientas que en España solo existe un modelo de prueba de acceso a la universidad, el SAT no es el único examen reconocido por las Universidades en USA. Existe otra prueba, llamada ACT, reconocida en algunas universidades americanas, aunque realmente el SAT es la que más puertas abre y la más recomendada.
Otra gran diferencia con respeto al examen de acceso a la universidad española es que el SAT no está pensado para evaluar los conocimientos adquiridos durante el bachillerato, High School en Estados Unidos, sino que lo que se valora es la capacidad de aprendizaje futura del estudiante, siendo por tanto un examen basado en el razonamiento.
Por todo lo anteriormente descrito, no es necesario esperar a terminar el Bachillerato para enfrentarse al SAT, de hecho, el año ideal para hacerlo por primera sería en 1º de Bachillerato, puesto que podremos optar a repetirlo al año siguiente y no habría por qué preocuparse pues nos tomarían en cuanta la mejor de las notas obtenidas.
Es por este motivo que si estás pensando en estudiar en una universidad norte americana, es de suma importancia que escojas un buen curso SAT para preparar tu examen SAT. Si vives en la capital, lo tienes realmente fácil en este sentido para preparar el examen SAT en Madrid. Sigue el enlace que acabamos de referenciar para encontrar más información al respecto.
¿En qué consiste el SAT?
El SAT es un examen tipo test de respuesta múltiple, pero que cuenta además con una sección en la que el estudiante deberá realizar una redacción. Los resultados del SAT son muy valorados y tomados en cuenta por los departamentos de admisión de las universidades para tomar decisiones con las que admitir o no el ingreso de nuevos alumnos, ya que les proporcionan un indicador de su preparación académica para que puedan tener éxito en sus estudios universitarios.
Por otra parte, los resultados obtenidos en el SAT también son de gran ayuda para los propios estudiantes, pues a través de sus resultados pueden determinar en qué tipo de universidades deberían estudiar, ya que cuanto más alto es el SAT de los estudiantes de esa universidad, más alto será el nivel académico.
El examen SAT está compuesto por tres partes fundamentales. En primer lugar, el estudiante se enfrenta a una lectura crítica, evaluando la capacidad que demuestra el alumno a la hora de comprender y analizar textos literarios, sociales o científicos. La segunda parte es una evaluación sobre la expresión escrita, en la que se puntúa su capacidad de expresión lingüística. Por último, la tercera y última parte está dedicada a la competencia matemática, enfrentando al alumno a una serie de operaciones y problemas de álgebra, trigonometría y análisis de datos.
En cada sección el estudiante recibe una calificación que va desde los 200 a los 800 puntos, siendo la puntuación total máxima de 2400 puntos. Hay que tener en cuenta que no solo se valorará la nota final de la suma de todas las secciones, sino que es importante ir superando las distintas partes individualmente. La duración total del examen varía entre 3 y 4 horas.
Cada universidad en Estados Unidos tiene sus propios requerimientos de SAT cuando gestionan la admisión de sus estudiantes. Actualmente, aunque la calificación más alta que se puede obtener es de 2400 puntos, los promedios exigidos parten de los 1500. Algunas instituciones universitarias norteamericanas también aceptan estudiantes que no han alcanzado las puntuaciones deseadas, ya que este no es el único requisito exigido para ser aceptado. Así mismo juegan un papel muy importante las cartas de referencia, las notas obtenidas en etapas anteriores, entre otros.
Por eso debemos tener presente que alcanzar la mínima calificación en el SAT, o incluso un poco más, no garantiza el ingreso a la universidad. Hay que intentar sacar la máxima cantidad de puntos posibles y ser conscientes de que es solo una parte del proceso de admisión, de suma importancia, pero no la única.
Una buena noticia es que los estudiantes pueden realizar el examen SAT cuantas veces quieran y quedarse con los mejores resultados obtenidos o aquellos que mejor se amolden a los requerimientos de la universidad donde desean estudiar. Cuando hablamos de estudiantes extranjeros que quieren cursar sus estudios universitarios en Estados Unidos, estos deben asegurarse de revisar cuidadosamente todos los requisitos exigidos por la institución académica en la que quieren ingresar, pues en algunas ocasiones existen requisitos extra.