Berlín, 24 feb (dpa) – «Coffee to go», la moda de pedirte un café para llevar en un vaso de cartón o plástico, se estrelló con los organizadores del Festival Internacional de Cine de Berlín, que decidieron poner fin a esta tendencia y proteger el medio ambiente.
Los cientos de periodistas que acudieron estos días a la Berlinale comprobaron que si querían tomarse un café o beber agua debían alquilar previamente un vaso de plástico de color negro o blanco con el símbolo de la Berlinale en rojo por dos euros. Una vez usado, podían devolverlo en alguno de los puntos habilitado para tal efecto y recibían de vuelta su dinero.
Con esta medida, la Berlinale ha querido seguir avanzando en su carácter a favor de la protección del medio ambiente desde que, hace un par de años, decidiera dejar de regalar el catálogo del festival a los periodistas e impulsar la versión digital de casi toda la información. Ahora existen incluso puntos para reciclar el papel.
«Las cápsulas de café las depositamos en un contenedor especial para ser recicladas», explicó a dpa una de las trabajadoras encargada de las máquinas de café. «Si no se hiciera, no tendría mucho sentido hacer a la gente venir con sus vasos para luchar contra los deshechos innecesarios», agregó consciente de algunas de las críticas a este sistema.
Esta medida no ha sido bien acogida por todos. «Como muchas de las cosas de la Berlinale sólo ha sido pensada a medias», escribió el viernes el diario «Berlinaler Zeitung». «Los vasos no tienen tapa: después de usarlos se deben devolver (como si hubiera tiempo para ello) o guardarlos sucios. Y, naturalmente, no se puede entrar en los pases de prensa del Berlinale Palast con un vaso lleno».
«Sin embargo, lo que irrita es otra cosa: la protección del medio ambiente es una cosa buena, pero el café procede de cápsulas», escribió el rotativo. «¿Cómo puede aceptar eso una Berlinale moderna, política y atenta?».