Berlín, 15 feb (dpa) – La canciller Angela Merkel expresó hoy su deseo de restablecer las tradicionales buenas relaciones entre Berlín y Ankara pese a las notables diferencias que ambos países mantienen desde hace más de un año y que se han agudizado recientemente con la detención de varios periodistas y activistas germanos en Turquía.
«La conversación que hemos mantenido no ha sido fácil, pero ha sido importante y útil», señaló la mandataria en Berlín, durante una rueda de prensa conjunta con el primer ministro de Turquía, Binali Yildirim, posterior a su encuentro.
«Esta visita significa que existe disposición por parte de Turquía y que debemos seguir hablando. Sabíamos de antemano que una hora de reunión no llega, pero es una señal de que por ambas partes hay interés de mejorar las relaciones (…) pero eso no es tan fácil», agregó Merkel.
La llegada del gobernante turco a Berlín se produce en un momento en el que las relaciones bilaterales entre Alemania y Turquía son tensas, sobre todo, a consecuencia de la detención en Estambul hace un año del periodista turco alemán Deniz Yücel.
«Hemos recordado que este caso (el de Yücel) tiene una gran prioridad para nosotros, pero también otros casos», precisó la dirigente para a continuación señalar que Berlín espera que el país del Bósforo mantenga la «proporcionalidad» y aplique «mecanismos constitucionales».
Yildirim, por su parte, indicó que el retraso que acumula el proceso contra Yücel se debe a los «miles de procesos» que hay abiertos tras el intento de golpe de Estado que vivió Turquía en 2016. «Espero que la justicia haga lo que tenga que hacer en nombre del Estado de Derecho», declaró el primer ministro turco.
«Este tipo de procesos no deben influir en nuestras relaciones bilaterales», subrayó.
Yücel fue detenido el 14 de febrero de 2017 en Estambul. Poco después se le dictó prisión preventiva por cargos de terrorismo, pero hasta ahora la fiscalía no presentó cargos en su contra. Desde entonces, el Gobierno liderado por Angela Merkel ha pedido en numerosas ocasiones su liberación.
Ante la prensa, Merkel apuntó que la importante comunidad turca que reside en Alemania debería constituir un puente entre dos países que luchan juntos contra el terrorismo, que mantienen importantes relaciones comerciales y que son miembros de la alianza atlántica OTAN.
Las relaciones entre Alemania y Turquía son complicadas desde mediados de 2016, cuando el Parlamento en Berlín aprobó una resolución que calificaba como genocidio la masacre sufrida por los armenios cien años atrás en el Imperio Otomano, causando gran irritación en Ankara.
La marcada deriva autocrática e islamista de la que es acusado el presidente Recep Tayyip Erdogan desde que tuvo lugar el intento de golpe de Estado en Turquía en julio de 2016 y las continuas encarcelaciones de alemanes en el país del Bósforo tampoco han ayudado a limar asperezas en los últimos meses.
Alemania y Turquía han mantenido tradicionalmente unas buenas relaciones bilaterales. En la potencia europea viven casi tres millones de personas de origen turco, siendo la comunidad de migrantes más numerosa que existe en el país.