Nuestro hogar está lleno de diferentes aparatos electrónicos que nos hacen la vida más cómoda. Aunque hace no tanto vivíamos sin ellos, cada día parece más impensable no tener en casas esos aparatos, ya que las ventajas que nos aportan son muchas.
La impresora y sus cartuchos
Posiblemente, en algún momento de tu vida como estudiante o de tu carrera profesional hayas necesitado imprimir urgentemente algún documento o papel que no podía esperar. ¿Qué hubieras hecho sin tener la impresora en casa?
Una fotocopia del DNI, el currículum para optar a un buen empleo, un papel cuyo plazo termina ya…es muy frecuente que esto ocurra y que surjan las prisas por lograr imprimirlo en unos pocos minutos. Y eso es imposible hacerlo sin tener impresora en casa. O teniéndola sin tinta.
Y es que es importante revisar periódicamente los niveles de tinta para que ante una situación en la que se necesite imprimir rápidamente no nos llevemos un susto que pueda acabar en disgusto y que perdamos alguna buena oportunidad por descuidados.
Si hay que cambiar los cartuchos de tinta se deberá buscar comprar cartuchos compatibles. Por ejemplo, si se buscan cartuchos de impresoras Samsung es importante tener la información adecuada para hacer una buena elección en cuanto a relación calidad-precio se refiere.
Estos cartuchos proporcionan una gran calidad, haciendo que no haya que sufrir los problemas de compatibilidades y de muy baja calidad que poseen otro tipo de cartuchos. Se trata de tener la tranquilidad de que podemos imprimir en cualquier momento lo que queramos.
Hay mucha gente que incluso utiliza la fotocopiadora como un elemento más de trabajo. Despachos de abogados, diversos autónomos, escritores…son muchas las profesiones en las que contar con este tipo de aparato tecnológico en casa es totalmente obligatorio.
Es fundamental, por lo tanto, elegir una impresora de calidad, que posea las características que buscamos y que van a ser necesarias en el día a día. Si no, en poco tiempo se nos quedarán obsoletas y tendremos que comprar otra, gastando más dinero.
Lo principal es encontrar un tipo de impresora eficiente, que no de errores, en la que no tengamos que estar temerosos por el hecho de que falle habitualmente o de que imprima ciertas páginas con manchas, que las doble, que las rompa, etc.
Si alguna vez has tenido una impresora así sabes de lo que hablo: se pierde mucho tiempo revisando cada página para ver si la impresión ha sido buena, reparando las que hayan salido mal, quitando constantemente atascos de papel…todo ello puede ser una tortura para su dueño.
Hoy en día hay que tener en cuenta también si se quiere usar una impresora con wifi, que te da la comodidad de no tener que situar el ordenador junto a ella, con lo que es más fácil organizar el espacio.
También hay que valorar bien si compensa usar cartuchos o tóners, teniendo en cuenta que estos últimos son bastantes más caros. El tipo de uso que le vamos a dar es lo que debemos pensar para decidir qué tipo de impresora compramos y qué tinta usamos.
Vivir sin impresora
Aún hay quien vive sin impresora y cuando tiene que imprimir algo puntualmente busca una copistería. Sin embargo, esto es algo nada recomendable por múltiples motivos, y es un error que puede costarnos mucho dinero a largo plazo.
Las copisterías están pensadas para un tipo de impresión profesional. Cartelería, vestuarios, formatos especialmente grandes…todo eso para lo que nuestra impresora no está preparada y que estas tiendas ofrecen por precios normalmente bajos.
Sin embargo, a la hora de imprimir folios, documentos, proyectos, etc., es absurdo acudir a estos lugares. El precio que cobran por imprimir este tipo de materiales es muy alto, ya que a estos negocios no les compensa realizar ese tipo de trabajos.
Además, esto hace que tengamos otra gran desventaja: no podemos contar con imprimir cuando queramos. Estos negocios no suelen abrir 24 horas y si necesitamos imprimir algo en un horario en el que no esté abierto nos encontraremos con un problema.
Imagina que te llaman rápidamente para una entrevista de trabajo y no puedes acudir por no haber podido imprimir tu CV. O directamente acudes sin llevarlo. Evidentemente, la imagen que se da es muy mala y las posibilidades de conseguir el empleo se reducen mucho.
Todo esto hace que la opción de vivir sin impresora sea un error, y que merezca la pena la inversión que se hace, ya que además de cómoda es muy útil, más aún si tenemos en cuenta la cantidad de funciones con las que pueden llegar a contar.
Por lo tanto, la impresora es uno más de los aparatos electrónicos que tenemos en nuestro hogar. Nos da la tranquilidad de poder imprimir cuando queramos y nos ahorra mucho dinero si tenemos que imprimir grandes cantidades de trabajos, proyectos, escritos, etc.