(dpa) – El Banco Central Europeo (BCE) urgió esta semana a los bancos a elevar sus esfuerzos en 2018 para reducir los créditos de dudoso cobro.
El número de este tipo de préstamos (Non-Performing Loans/NPL) «sigue siendo muy elevado en muchos institutos y esto puede tener un efecto negativo por último en la concesión de créditos de los bancos a los empresarios», indicó el supervisor bancario.
En principio, el BCE ve el negocio bancario en la zona euro como resistente y estable. Sin embargo, un banco -del que no facilitó el nombre- no cumple con los requisitos de capital del BCE, según el informe de la revisión anual que la institución europea realiza sobre los 119 bancos a su cargo.
En esta revisión, el supervisor bancario realiza una evaluación de los bancos y establece un capital en función del riesgo. De media, la entidad presidida por Mario Draghi exigió para este año un ratio de capital del 10,6 por ciento, frente al 10,4 por ciento del pasado año.
En la próxima primavera boreal los bancos europeos deberán volver a someterse a un gran test de crisis en el que el BCE, junto con la Autoridad Bancaria Europea (ABE), analizará con lupa a las entidades bancarias. Los resultados se publicarán a principios de noviembre.