(dpa) – Un Schalke en espléndida forma buscará mañana seguir defendiendo la segunda posición en la Liga alemana de fútbol cuando se enfrente a domicilio a un atribulado Borussia Dortmund en un derby del Ruhr en el que, además de tres puntos, está en juego el honor.
Los dos equipos llegan al duelo con una trayectoria prácticamente antagónica.
El equipo dirigido por Domenico Tedesco se mantiene imbatible desde hace seis jornadas, lo que le ha permitido situarse en el segundo puesto de la tabla junto al Leipzig, al que aventaja por un gol de diferencia.
El Dortmund, que esta semana quedó eliminado de la Liga de Campeones europea, no acaba de ver la luz al final del túnel tampoco en el campeonato liguero, en el que no consigue firmar una victoria desde finales de septiembre.
«Todo el mundo sabe lo que significa este derby», declaró el centrocampista del Schalke Daniel Caligiuri. «Estamos entusiasmados y deseando que llegue», dijo por su parte su compañero Ralf Fährmann.
Aupado por el momento que vive, el Schalke tendrá este sábado la oportunidad de darle una nueva alegría a su sufrida afición. El conjunto de Gelsenkirchen nunca pudo ganar la Bundesliga desde que se creó el actual formato en los años 60 y su último título fue una Copa Alemana en 2011.
Salir, por lo tanto, victorioso ante el equipo tradicionalmente más exitoso de la región por segunda vez en siete temporadas sería todo un triunfo.
En las filas del Schalke, el mediocampista alemán Leon Goretzka parece recuperado de su lesión, mientras, en el Dortmund se congratulan de no contar bajas en un momento en el que es necesario redoblar esfuerzos para encaminar el campeonato e insuflar ánimos a una plantilla que no consigue salir del hoyo.
«No tengo miedo por mi trabajo. No me ocupo de eso, solo me ocupo del partido. Tenemos que darlo todo para ganar, también yo», señaló hoy el entrenador del Dortmund, Peter Bosz, de cuyo futuro ya especula desde hace días la prensa alemana.
El estratega holandés reconoció que la confianza merma cuando un equipo lleva mucho tiempo sin ganar pero indicó que, pese a la complicada situación, el ambiente en el vestuario sigue siendo bueno.
«Tenemos que ganar el derby. Simplemente tenemos que ganar», recalcó. De no hacerlo, se arriesgan a caer del actual quinto puesto al octavo.
«Simplemente tenemos que defender mejor como equipo y todos debemos asumir la responsabilidad en esto», sentenció el internacional Mario Götze.
HEYNCKES, ANTE SU PARTIDO MÁS EMOTIVO
En otro partido destacado de la jornada, el puntero Bayern Múnich de Jupp Heynckes regresa al Borussia Park del Mönchengladblach, un estadio que le trae muchos recuerdos al veterano entrenador germano. En 1971, con la camiseta del Gladbach, Heynckes festejó su primer título.
«Mi primer campeonato alemán, ésa es la mejor vivencia que jamás he tenido», reveló.
En el Borussia Mönchengladbach comenzó a dar sus primeros pasos en el fútbol y en él también se despidió, en mayo de 2013, de la Bundesliga pensando que nunca volvería a dirigir. Carambolas del destino, «Don Jupp» volverá a «casa» de nuevo a los mandos del Bayern para intentar imponerse a «su Borussia»
«Viajamos con confianza y queremos ganar el partido», dijo Heynckes hoy en rueda de prensa.
Los bávaros viajan sin el español Thiago Alcántara, que deberá estar inactivo durante un tiempo no determinado por una grave lesión muscular, y sin Arjen Robben, aquejado por una rotura fibrilar leve.
El Bayern, que aventaja en seis puntos a los escoltas Schalke y Leipzig, se mantiene imbatible desde que Heynckes asumió, por cuarta vez en su carrera, la batuta del club muniqués.
En otros partidos de la decimotercera jornada de la Bundesliga, el Leizig se medirá mañana al Werder Bremen, el Freiburg al Mainz, el Eintracht Frankfurt al Bayer Leverkusen y el Augsburgo al Wolfsburgo.
El domingo, los duelos entre el Hamburgo y el Hoffenheim y entre el colista Colonia y el Hertha Berlín cerrarán la fecha.
Por Derek Wilson y María Prieto