(dpa) – Casi todos los turistas interesados en el arte que visitan la capital de Alemania conocen el Museo Nuevo de Berlín con su famoso Busto de Nefertiti. También son conocidos internacionalmente el Museo de Historia Natural con sus esqueletos de dinosaurios, el Museo Bode o la Nueva Galería Nacional.
Sin embargo, en Berlín hay también museos menos conocidos. Según la página web berlin.de, la ciudad cuenta con 210 museos, colecciones, centros de documentación y monumentos conmemorativos. Una selección de los más curiosos:
– El Museo de los Videojuegos: Nimrod es considerado como el videojuego más antiguo del mundo. Fue presentado en 1951 durante el Festival de Reino Unido. Hoy, los visitantes del Museo de los Videojuegos pueden probar Nimrod.
La dirección del museo ha reunido en total 300 rarezas y curiosidades de la historia de los jugadores, desde máquinas tragamonedas retro como Donkey Kong o Space Invaders hasta un simulador 3D de primera hora de 1994 pasando por clásicos como Pacman o Bomb Jack.
Horario de apertura: todos los días de 10:00 a 20:00, los viernes y sábados hasta las 21:00. La entrada cuesta nueve euros (10,45 dólares), el precio reducido es de seis euros (siete dólares). Dirección: Karl-Marx-Allee 93a, 10243 Berlín; Tel. 030/60 98 85 77 (www.computerspielemuseum.de).
– El Museo MACHmit para niños: solo raras veces los niños juegan para aprender. Sin embargo, en este museo pueden experimentar e investigar «cosas que no son triviales». Los niños pueden explorar una perfumería, una imprenta y una sala de espejos. Además, se organizan dos o tres exposiciones al año que explican, por ejemplo, cosas más complejas como la ecología y la protección de la naturaleza.
Horario de apertura: de martes a domingo, de 10:00 a 18:00. La entrada cuesta siete euros (unos ocho dólares) a partir de los tres años de edad. El precio reducido es de 3,50 euros (cuatro dólares). Dirección: Senefelderstraße 5, 10437 Berlín; Tel. 030/74 77 82 00 (www.machmitmuseum.de).
– El Museo de las Cosas No Escuchadas: en este museo, los objetos expuestos muchas veces son menos importantes que la historia que hay detrás de ellos. Si no fuese así, ¿por qué habría alcanzado categoría museística un cuerno aparentemente insignificante de un uro o un bolígrafo publicitario?
El propio museo habla de una «sala de maravillas de todos los ámbitos de la vida» con cosas «a las que muchas veces no se presta atención en el mundo bullicioso». Sin embargo, también se exponen objetos con una historia más conocida, por ejemplo una carta de Sigmund Freund o una máquina de escribir de Walter Benjamin.
Horario de apertura: De miércoles a viernes, de 15:00 a 19:00. La entrada es libre. Dirección: Crellestraße 5, 10827 Berlín; Tel. 030/781 49 32 y 0175/410 91 20 (www.museumderunerhoertendinge.de).
– La Casa-Museo «Museumswohnung»: quien entre en esta casa de tres habitaciones y 61 metros cuadrados en la calle Hellersdorfer Straße 179, planta baja derecha, regresa de golpe a la cultura de la vivienda en la antigua República Democrática Alemana (RDA).
Desde el papel pintado sobre el revestimiento del suelo hasta los interruptores de la luz y el váter: todo fue producido en tiempos de la RDA. También los utensilios, como un salero, el televisor en color, que costaba 4.500 marcos, o la impresión artística más vendida en la RDA, «Pareja en la playa», de Walter Womacka.
En el pasado había 42.000 viviendas de este tipo (WBS 70) en el distrito berlinés de Hellersdorf. La Casa-Museo, inaugurada en 2004, es la última de esas viviendas que se ha conservado idéntica al original.
Horario de apertura: los domingos, de 14:00 a 16:00 (excepto en días festivos) y previo registro. La entrada es libre. Dirección: Museumswohnung WBS 70, Hellersdorfer Straße 179, 12627 Berlín; Tel. 0151/16 11 44 47 (www.stadtundland.de/Service/Museumswohnung.php).
– El Museo Gay: «A nivel mundial, esta es una de las instituciones más grandes y más importantes para la documentación, investigación y difusión de la historia y la cultura de las comunidades LGBTIQ», dice el museo de sí mismo. Las siglas corresponden a lesbianas, gais, bisexuales, transexuales/transgéneros e intersexuales. La «Q» significa «queer» (raro), que en el pasado fue un insulto pero hoy es un término normalmente usado entre homosexuales para definirse a sí mismos.
El museo, fundado en 1985, se renueva a sí mismo constantemente con diferentes exposiciones, eventos y conferencias. Por ejemplo, el 8 de enero de 2018 la especialista Christine Kirchhoff, de la Universidad Internacional Psicoanalítica de Berlín, dará una conferencia titulada «¿Otra vez Freud? sobre la actualidad de los «Tres ensayos sobre teoría sexual» del padre del psicoanálisis.
Horario de apertura: todos los días, con excepción de los martes, a partir de las 14:00 horas. Dependiendo del día de la semana, el museo cierra entre las 18:00 y 20:00 horas. La entrada cuesta 7,50 euros (8,70 dólares). El precio reducido es de cuatro euros (4,60 dólares). Dirección: Lützowstraße 73, 10785 Berlín; Tel. 030/69 59 90 50 (www.schwulesmuseum.de).
– Urban Nation: esta casa de arte callejero fue inaugurada a mediados de septiembre pasado en el barrio berlinés de Schöneberg. «El museo que no debería existir en absoluto», reza el lema, en alusión a la contradicción entre arte callejero y su exhibición en espacios cerrados. Para suavizar este efecto, los gestores utilizan para la exposición elementos variables y móviles de la fachada del edificio, que data de las últimas décadas del siglo XIX.
En el interior del edificio, los visitantes pueden observar las obras desde una pasarela. Muchas veces, el arte callejero solo despliega su efecto desde la distancia. En una exposición permanente, los visitantes pueden ver fotografías de Martha Cooper. Esta fotoperiodista comenzó temprano a registrar el nacimiento y el desarrollo del arte urbano.
Horario de apertura: de martes a domingo, de 10:00 a 18:00. La entrada es libre. Dirección: Bülowstraße 7, 10783 Berlín; email: office@urban-nation.com (www.urban-nation.com).
– Museo Alemán del Espionaje: aquí, los visitantes pueden «descubrir de forma multimedial e interactiva» los métodos refinados y a veces extravagantes de agentes secretos. Tan solo el lugar donde se encuentra el museo es apropiado: hasta 1989 discurría por aquí el Muro de Berlín, que fue una de las causas más importantes del desarrollo de actividades secretas entre Este y Oeste.
El museo fue inaugurado en 2015. Hay aplicaciones multimedia y gafas 3D. Los visitantes pueden descifrar códigos secretos o hackear páginas web. Entre los objetos expuestos figuran la máquina de cifrado rotatorio «Enigma» de Adolf Hitler, un paraguas con la punta envenenada o zapatos de cuero «pinchados».
Horario de apertura: todos los días de 10:00 a 20:00. La entrada cuesta 12 euros (14 dólares). El precio reducido es de ocho euros (nueve dólares). La entrada es gratis para niños de hasta seis años de edad. Dirección: Leipziger Platz 9, 10117 Berlín; Tel. 030/398 20 04 51 (www.deutsches-spionagemuseum.de).
Por Stefan Weißenborn