La última teoría sobre el accidente de Fernando Alonso en los entrenamientos de Montmeló hace unas semanas apunta a una descarga eléctrica. Aunque desde la escudería de McLaren lo achacasen todo al fuerte viento, va ganando enteros el problema electrónico.
El último en salir a la palestra para corroborarlo ha sido el psiquiatra experto en tratamientos con electroshock, el doctor Antonio Picanio. Con los elementos que han sido publicados sobre la “historia se puede decir con seguridad que Alonso tiene los síntomas típicos de la amnesia del síndrome post convulsivo. Es como si hubiera sufrido un shock eléctrico”.
Los síntomas que tuvo el piloto asturiano una vez que tuvo el percance le invitan a creer en esa hipótesis. “Le escucharon jadear, luego perdió el conocimiento, se detuvo la respiración, volvió a respirar y tuvo pérdida de memoria durante un par de días”, apunta el médico.
Respecto a las posibles consecuencias, utiliza la ironía. “La recuperación es completa y como mucho mejorará un poco su humor”, señala.
Aunque este fin de semana Fernando Alonso no pueda estar en el Gran Premio de Australia, su percance estará presente en todo momento en el paddock. El piloto asturiano ya abandonó su casa de Oviedo para acudir a la otra residencia que tiene en Dubai.