(dpa) – El Bayern Múnich empató hoy 2-2 como local frente al Wolfsburgo y cedió terreno en la Liga alemana de fútbol, a falta de que la sexta fecha del torneo se complete mañana y el domingo.
Robert Lewandowski (33′) y Arjen Robben (43′) adelantaron al equipo bávaro, pero Maximilian Arnold (56′) y Daniel Didavi (83′) firmaron el sorprendente empate de la visita.
«Dejamos entrar al Wolfsburgo en el juego. Después del 2-1, quisimos y tuvimos posibilidades. Pero no estuvimos finos», expresó el defensor Matt Hummels.
«No jugamos como queríamos. El Wolfsburgo merece el punto», abundó el italiano Carlo Ancelotti, técnico del Bayern.
«Ciertamente el punto es de gran importancia para nuestra moral y nuestra confianza», manifestó por su parte Martin Schmidt, el técnico del Wolfsburgo.
En esa medida, Didavi dio buena parte del crédito del resultado Schmidt, que dirigió por segunda vez al Wolfsburgo.
«Él ha intentado insuflarnos de vida como equipo, y eso es lo que se ha visto hoy», expresó el autor del empate. «Me parece que jugamos un gran partido», añadió.
El guion fue el habitual para el equipo bávaro, que presionó y arrinconó contra su arco al visitante desde el arranque del partido. Las opciones llegaron pronto: Jerome Boateng casi anota a los 3′, pero un defensor desvió su disparo de la portería.
El chileno Arturo Vidal también tuvo ocasiones en el arranque, igualmente bien defendidas por los defensores, un trabajo que pagaría más tarde en el encuentro.
El colombiano James Rodríguez volvió al banco (entró sobre el final), a pesar de su buen partido la fecha pasada ante el Schalke, y Robben y Franck Ribery estuvieron de vuelta al once inicial.
Si se cumplían dos años de aquel partido en que Lewandowski le marcó al Wolfsburgo cinco goles en nueve minutos, hoy el ariete abrió el marcador con un poco de más suspenso.
El zaguero Marcel Tisserand tomó al polaco de la camiseta y el árbitro no dudó en señalar penal. El delantero, que ya suma seis goles, se encargó de abrir el marcador para el Bayern.
El tanto minó la resistencia del Wolfsburgo, que vió cómo Robben ampliaba la cuenta con un remate desde fuera del área, tras asistencia de Rafinha. Sin brillar, el equipo de Ancelotti reducía a un rival que lucía más difícil.
Pero Arnold descontó para la visita, con la complicidad del arquero Sven Ulreich, que no pudo controlar un remate de tiro libre que iba a sus manos. Desde ese momento, el partido fue otro, mucho más equilibrado.
«Ulreich ha hecho buenas salvadas en partidos anteriores. Eso puede pasar con los arqueros», apoyó Hummels a quien reemplaza a Manuel Neuer, que sufre una lesión en el pie y no jugará hasta enero.
Aunque Robben tuvo la oportunidad de aumentar la ventaja, los de Martin Schmidt se hicieron más con la pelota y, a menos de diez minutos del final, llegaron al empate.
Sin prisas, con un dominio que lucía estéril, el equipo visitante logró combinar hasta hacer llegar un centro preciso a la cabeza de Didavi, que anotó su segundo gol del torneo.
El Wolfsburgo, sin respuestas hasta el entretiempo, fue afirmándose hasta que la igualdad llegó como por decantación, después de desactivar poco a poco el dominio del conjunto local, que sobre el final intentó sin éxito llegar al triunfo.
El Bayern queda así en el segundo lugar de la Bundesliga, con los mismos puntos del líder Borussia Dortmund (13), pero con peor diferencia de gol, y con el Hoffenheim y el Hannover (ambos con 11) respirándole muy cerca.
Pero además de los números, el juego del cuadro de Ancelotti no logra ser consistente. Una realidad preocupante si se tiene en cuenta que el Paris Saint-Germain espera el próximo miércoles en la Liga de Campeones.
Por Klaus Bergmann y Lisa Forster