(dpa) – Alemania llora la muerte a los 87 años de Heiner Geissler, una de las voces más progresistas de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) alemana y ministro en los tiempos del canciller Helmut Kohl.
Político incombustible y combativo, Geissler adoptó en los últimos años más y más posiciones de izquierda que no fueron del agrado de muchos de sus correligionarios conservadores.
De 1977 a 1980 ejerció de vicepresidente de la Internacional de Partidos Demócratas de Centro, cargo desde el cual respaldó con firmeza a los partidos de la oposición a las dictaduras militares en América Latina, Corea del Sur y Filipinas.
En Alemania, el doctor en derecho y experto en asuntos sociales fue el responsable de la introducción del subsidio por hijos a cargo y de la excedencia por maternidad, entre otros.
Fue uno de los promotores de la modernización de la CDU desde la secretaría general, que ocupó de 1977 a 1989. En ese año rompió con Kohl por diferencias sobre el rumbo que debía tomar la CDU.
«Fue un espíritu muy inteligente e incómodo, que impulsó a la CDU a enfrentar los cambios en el mundo», lo elogió en la red social Facebook el actual secretario general de la CDU, Peter Tauber.
«Fue una de las personalidades más fuertes de la posguerra alemana», sostuvo el dirigente izquierdista Oskar Lafontaine. «Toda su vida se sintió comprometido con la doctrina social de la iglesia (católica). Como pocos criticó las falencias del capitalismo global. Lo echaremos de menos», expresó.
Alemania pierde a un gran demócrata y un «político combativo que no se lo puso fácil a nadie. Su voz nos faltará», destacó, por su parte, el jefe de la bancada socialdemócrata del Parlamento alemán, Thomas Oppermann. «Un hombre con valores y una postura clara nos ha dejado», valoró por su parte el diputado verde Omid Nouripour.
De fuerte raigambre católica y desde 2007 miembro de la red antiglobalización ATTAC, Geissler también fue autor de numerosos éxitos editoriales como «¿Qué diría hoy Jesús? El mensaje político del Evangelio».
Geissler alzó su voz contra los mercados financieros internacionales y la especulación con materias primas y se quejó de la «degradación de los fundamentos éticos» de Occidente.
«Están siendo explotados continentes enteros, África, Asia y América Latina», supo decir en una entrevista al semanario «Focus» en la que demandó a Europa a combatir las causas del éxodo masivo de refugiados, cumplir con las metas de protección climática y prohibir la especulación con alimentos.
«En la tierra hay dinero como arena en el desierto. El tema es que está en las manos equivocadas», se quejó.
Su última gran misión fue mediar a los 80 años en el conflicto por la construcción del megaproyecto de una nueva estación ferroviaria en Stuttgart, que dividió a la población de la ciudad del sur alemán.
Geissler nació el 3 de marzo de 1930 en Oberndorf am Neckar, en el suroeste alemán. El padre de tres hijos era un apasionado del parapente y del alpinismo.
Por María Laura Aráoz