(dpa) – Es una novedad en Alemania y en las grandes ligas de fútbol profesional: Bibiana Steinhaus se convertirá el domingo en la primera mujer en arbitrar un partido de la Bundesliga. La agente de policía de 38 años será el centro de todas las miradas en el encuentro entre el Hertha Berlín y el Werder Bremen. Pero no dejará que eso la perturbe.
«Naturalmente que tengo mucha ilusión por el primer partido en la Bundesliga», dijo Steinhaus a través de un comunicado de la Federación Alemana de Fútbol (DFB) difundido el jueves, en el que se anunciaba su nombramiento oficial. «Me alegro de poder llevar a cabo este gran desafío para mí y para mi equipo. En cualquier caso estamos muy bien preparados», comentó.
Tras diez años en la segunda división, la compañera sentimental del ex árbitro inglés Howard Webb ascendió en mayo pasado al círculo de los 24 jueces de la Bundesliga. «Escuché las palabras, pero me costó un momento creérmelas», comentó recordando ese momento tan ansiado. Las reacciones que siguieron fueron «predominantemente positivas», aseguró.
Steinhaus, nacida en Hanóver, ya demostró hace tiempo su superioridad y su saber en la cancha: en 80 partidos de la segunda división, en los Mundiales femeninos de 2011 y 2015 y en los Juegos Olímpicos de 2012. En el fútbol profesional alemán se hizo conocida sobre todo por ignorar bromas y situaciones penosas del mundo masculino.
Así, por ejemplo, Franck Ribéry le desató hace poco los cordones en el partido de Copa del Bayern en Chemnitz y se salvó de ser sancionado. Como una mosca molesta, Steinhaus se quitó en otro momento de encima la mano de Pep Guardiola. Tras una disputa con ella, el entrenador le puso el brazo conciliador sobre los hombros. Pero a la entonces asistente eso no le gustó nada.
También tras un partido de la segunda división del Hertha 2010 Steinhaus acaparó las miradas: el jugador berlinés Peter Niemayer quiso darle una palmada en el hombro, pero sin querer dio con su pecho. Steinhaus se lo tomó con calma: «Nos chocamos y nos rozamos».
Los furiosos del banquillo muchas veces se dejan calmar mejor por Steinhaus que por otros árbitros. Tampoco en la cancha los jugadores tienen problemas con esta jueza de más de 1,80 metros de estatura. «Un nuevo capítulo siempre requiere de alguien que tenga el valor de escribirlo», comentó el jugador alemán Ilkay Gündogan del Manchester City sobre el ascenso de Steinhaus.
«Las mujeres no tienen nada que hacer en el fútbol masculino», dijo en su momento Kerem Demirbay, entonces en el Fortuna Düsseldorf, cuando Steinhaus lo expulsó. Pero con esas palabras sólo se avergonzó a sí mismo. La consecuencia: suspensión de cinco partidos para el ahora jugador de la selección. Además, tuvo que arbitrar un partido de mujeres. En esa ocasión, Demirbay se presentó con un delantal de diseño que generó aún más revuelo.
El ex jefe de árbitros de la DFB Herbert Fandel describió ya hace años a Steinhaus como «la mejor árbitra del mundo». Su ascenso a la categoría mayor sin embargo ocurrió recién cuando Lutz Michael Fröhlich se hizo cargo del gremio. «Es muy activa y actúa con habilidad en la dirección del partido y de los jugadores», elogió Fröhlich a Steinhaus, elegida seis veces «mejor ábritra del año». «No es una figura provocadora. Eso es importante».
Steinhaus trabajó mucho para llegar a la Bundesliga. Ser árbitra a ese nivel es un deporte de alto rendimiento. Los colegiados corren hasta once kilómetros en los 90 minutos de juego. Steinhaus logró llegar a la cima y ahora está lista «para esta grandiosa tarea y el enorme desafío».
Por Ulrike John