(dpa) – El partido ultraderechista y de tintes xenófobos Alternativa para Alemania (AfD) anunció hoy su intención de llevar a la canciller Angela Merkel ante la Justicia para que explique por qué el Gobierno que dirige infringió la ley durante la ola migratoria de 2015 y la crisis financiera europea.
«Lo primero que vamos a hacer es iniciar una comisión de investigación en el Parlamento alemán, Bundestag, que se ocupe de las violaciones de la ley no solo en relación con la crisis de refugiados sino también en relación con la política de rescates europeos», declaró la candidata de AfD a las elecciones generales del 24 de septiembre, Alice Weidel, en una comparecencia ante periodistas extranjeros celebrada hoy en Berlín.
«En segundo lugar también corresponde que después Merkel, a título personal, comparezca ante un tribunal alemán y explique las infracciones jurídicas», agregó.
Weidel criticó con dureza que la mandataria alemana decidiese suspender, en plena crisis de refugiados hace dos años, la Convención de Dublín en aras de agilizar las peticiones de asilo de los migrantes que llegaban a las costas europeas, en su mayoría sirios.
«Dublin III dice claramente que la entrada (de migrantes) a través de un tercer Estado es ilegal. A pesar de ello, nuestro Gobierno lo permitió y ahora Merkel ha sido reprendida por el Tribunal Europeo», indicó.
La Convención de Dublín III prevé que el proceso de asilo sea ejecutado por el país en el que refugiado pisó por primera vez Europa.
La política del partido ultraconservador rechazó además que su formación estuviese influenciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y dijo que deseaba que el dirigente tuiteara menos, fuese más «devoto» con su Gobierno y se ocupase de hacer política.
En relación con la gran cita con las urnas que tendrá lugar en Alemania en menos de cuatro semanas, Alice Weidel se mostró optimista aunque evitó los triunfalismos. «Entrar en el Bundestag sería un éxito. En los sondeos estamos subiendo pero somos cautos», apuntó.
A AfD, un partido que ha crecido aupado por un discurso antirrefugiados y sus críticas a la política migratoria de Merkel, las actuales encuestas le otorgan un respaldo electoral que oscila entre un siete y un nueve por ciento, resultado que le permitiría colocarse como tercera fuerza política.
La llegada masiva a Alemania de inmigrantes de Cercano y Medio Oriente y de África en 2015 fue agua para los molinos de este partido, que en algunos momentos llegó a alcanzar hasta un 16 por ciento de intención de voto a nivel nacional. Líderes de esta formación llegaron a defender el uso de armas contra mujeres y niños refugiados con el objetivo de defender las fronteras alemanas.