(dpa) – El hombre que vendió el arma al joven germano-iraní de 18 años que el 22 de julio del pasado año mató a nueve personas en Múnich reconoció los hechos que se le imputan y se disculpó ante los familiares de las víctimas, en el juicio que comenzó hoy en la capital bávara.
El acusado confesó, a través de una declaración leída por su defensa, haber vendido el arma al atacante de Múnich a través de la Darknet (Internet profunda), una parte de la red que facilita el anonimato.
Philipp K. indicó que vendía armas, pero que se reunía personalmente con todos sus compradores para hacerse una impresión de ellos. Si hubiera tenido un indicio de que David S. quería «cometer un crimen tan horrible», nunca le habría vendido el arma, afirmó.
El hombre de 32 años está acusado de homicidio imprudente en nueve casos, lesiones físicas por imprudencia en cinco casos, así como de violar la ley sobre armas. El presunto traficante de armas fue detenido en agosto de 2016 y se encuentra en prisión desde entonces.
El joven atacante de Múnich compró una pistola Glock y 250 balas con la que posteriormente abrió fuego en las proximidades de un centro comercial en la capital bávara matando a nueve personas. Después de disparar casi 60 veces se suicidó. Los investigadores encontraron 57 casquillos de balas de su pistola.