(dpa) – Una mujer que paseaba por una playa fluvial en la localidad de Wedel, en el norte de Alemania, confundió un trozo de fósforo blanco perteneciente a un dispositivo explosivo de la Segunda Guerra Mundial con una piedra semipreciosa, según informó hoy la Policía.
La mujer, de 41 años, descubrió el material mientras caminaba por una zona arenosa situada a orillas del río Elba. Pensando que había encontrado un pedazo de ámbar, decidió guardar su «pequeño tesoro» en un bolsillo.
Una vez que el fragmento de fósforo se secó, se encendió y prendió fuego a su chaqueta, relató la Policía, añadiendo que la mujer no había resultado herida en el accidente.
Las autoridades decidieron entonces realizar una búsqueda exhaustiva en la playa, aunque por el momento ésta no dio resultados.
El fósforo blanco se quema a 1.300 grados Celsius y origina un fuego que no puede ser extinguido con agua. Las partículas incandescendentes de este material pueden producir quemaduras de segundo y tercer grado.
Más de 70 años después de que terminara la Segunda Guerra Mundial, en Alemania es frecuente que sigan apareciendo restos de municiones o bombas aéreas que fueron empleadas en el conflicto.
De hecho, es habitual que se evacúen barrios para extraer y detonar con seguridad artefactos que durante años permanecieron enterrados en el subsuelo y se descubren durante obras de excavación.