OVIEDO, 19 Sep. (EUROPA PRESS) El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Oviedo, a través de su concejal Feliz Fernández, ha presentado este viernes en el Registro Municipal sus alegaciones a la Ordenanza Reguladora de la Instalación de Terrazas de Hostelería en la Vía Pública, aprobada inicialmente en la sesión plenaria celebrada el 30 de julio de 2014.
El concejal socialista considera preciso que la normativa municipal tenga en cuenta la singularidad de determinadas calles de Oviedo, en particular, calles peatonales -que no superan los 5,60 metros de anchura-, en donde resulta «prácticamente imposible», según Feliz Fernández, aplicar de forma estricta la Orden VIV/561/2010, de 1 de febrero, que obliga a establecer un paso peatonal continuo con una anchura mínima de 1,80 metros libre entre la terraza y la línea de fachada para facilitar el tránsito de personas con algún tipo de discapacidad.
Para ello, el concejal socialista entiende imprescindible «que el Ayuntamiento pacte con el sector hostelero el establecimiento de itinerarios específicos en cada calle, con el fin de hacer compatible el acceso peatonal y la actividad de las terrazas, tan importante para el desarrollo económico del municipio».
Asimismo, el edil socialista considera que el Ayuntamiento, además de ordenar la instalación de las terrazas de los negocios hosteleros más habituales (cafeterías, restaurantes), debe ampliar su regulación a las de «actividades asimilables», como heladerías, chocolaterías, pastelerías u horchaterías, por lo que proponemos que la norma recoja, ya en su propio título, que se trata de una Ordenanza Reguladora de la Instalación de Terrazas de Hostelería y Asimilados en la Vía Pública.
Además, el concejal Feliz Fernández considera fundamental que la nueva regulación recoja un apartado que indique que las licencias para la instalación y el funcionamiento de terrazas no podrán ser objeto de arrendamiento o cesión independiente.
El concejal recuerda que el Grupo Socialista impulsó en julio de 2012 la aprobación de una ordenanza que evitase los inconvenientes que, a menudo, generaba en el municipio la instalación de terrazas sin una regulación administrativa. El voto en contra de los grupos municipales del PP y Foro frustró entonces esa ordenación, hasta que en 2013 el equipo de gobierno accedió a tomar en cuenta la iniciativa.