Gaspar Llamazares, portavoz parlamentario de IU en la Junta General, y Ovidio Zapico diputado del mismo grupo, demandaron esta mañana al ejecutivo autonómico que paralice de inmediato la venta de la empresa pública GTIC (Gabinete de Servicios Técnicos de Inspección de Cables), dependiente de la Fundación Barredo. Llamazares acusó al Gobierno de usar un doble lenguaje, por un lado pidiendo y diálogo y negociación para llegar a acuerdos con la izquierda y con la otra mano, la derecha, privatizando empresas públicas en contra de los compromisos adquiridos, con lo público, con las cuencas mineras y del propio Plan de Ciencia, Investigación e Innovación.
Llamazares calificó de totalmente incomprensible y apresurada la venta de esta pequeña empresa pública, que, a pesar de su dimensión, realiza una labor importante en la innovación y aplicación en las comarcas mineras, como elemento de reactivación y reindustrialización. GTIC debe seguir formando parte de la Fundación Barredo y de las medias de reindustrialización. “Es una piedra más en el camino de las Comarcas Mineras, después de que hace poco tiempo por decisión del Principado y la Caja liquidasen Soft Computing”, advirtió Llamazares antes de recordar que esta decisión de privatizar GTIC cuenta con la oposición del Rectorado de la Universidad de Oviedo y el Ayuntamiento de Mieres, que son patronos.
Ovidio Zapico apuntó que GTIC es una empresa que la Fundación Barredo adquirió en 2007, que se centra en la revisión e investigación de cables para minas, puertos o estaciones de esquí, una empresa que podría ser rentable –en 2015 tuvo una deuda de 20.000 euros, de dudoso cobro, de una empresa minera privada- y que “incomprensiblemente” no cuenta con un departamento comercial, si no que gran parte de su trabajo es adquirido por una empresa intermediaria, Auxinosa, que es quien comercializa la actividad de GTIC. Zapico apunta que GTIC debería tener un departamento comercial para conseguir sus contratos, evitando la intermediaria, que, además todo apunta que es la máxima interesada en adquirirla en el proceso de compra actual. Zapico invitó a Isaac Pola, nuevo consejero de Industria, a rectificar la venta y el proceso llevado a cabo para su enajenación. Zapico recordó que GTIC tiene un mercado consolidado, es una empresa muy especializada que cuenta acreditaciones prácticamente únicas para realizar estos trabajos y que durante muchos años trabajó directamente para Hunosa y que, paradójicamente, esas labores las factura ahora Auxinosa. GTIC cuenta con seis trabajadores y sede en Mieres.
Zapico se preguntó, por último, porqué una empresa pública que funciona y puede optar a tener beneficios en la investigación, en colaboración con la Universidad, se va a vender.
Llamazares concluyó asegurando que da la impresión de que el Gobierno asume el discurso de la derecha en cuanto al sector público del Principado y, ante el primer contratiempo desinvierta, como ya ocurrió en con Soft Computing, lo que es una actitud “hipócrita” de dar sermones un día sí y otro también y practicar un giro a la derecha. Cuestiones como esta, dijo Llamazares, son test que demostrarán la verdadera voluntad del Gobierno de dar un giro ala izquierda.