La presidenta de FORO, Cristina Coto ha afirmado hoy que “ZALIA es otro fracaso clamoroso de la gestión ruinosa de Belén Fernández y de Javier Fernández, un pozo sin fondo tragando recursos de todos los asturianos, que requiere un plan urgente de reconversión de sus gastos”.
Para Coto, “estamos ante un engendro mastodóntico que al cierre de 2016 ZALIA registró una deuda de 104’9 millones de euros, de los cuales 103’3 corresponden a deudas con entidades de crédito y préstamos participativos y 1’6 a deudas con acreedores, pero los socialistas siguen fundiendo 112.000 euros anuales en sueldos. A estos sueldos y salarios se pueden añadir 117.509 euros que corresponden a servicios de profesionales, presuntamente independientes, más 18.633 euros recogidos en aprovisionamientos y también para servicios profesionales”.
“En tal estado –añadió Cristina Coto- no podemos olvidar que ZALIA nació de los delirios de grandeza de Areces engordados por el despilfarro de Javier Fernández a costa del Presupuesto de los asturianos. Ellos son los grandes corresponsables políticos de este disparate”.
“En cinco años no vendió ni una parcela; con cero ingresos y actividad es el paradigma de la insolvencia del sector público de Javier Fernández, sin la más mínima prudencia para tirar el dinero ajeno y sin previsión alguna de retornos o resultados”, añadió.
La presidenta de FORO indica que “en este momento y con la entidad a un paso de la quiebra, ZALIA tiene que prescindir de los amiguetes contratados a dedo, acometer la reversión de terrenos sin urbanizar y construir un acceso rápido y de bajo coste por San Andrés de los Tacones, cancelando los proyectos faraónicos de la anterior Consejera”.
Para Coto, “nada sucede por casualidad y a ZALIA la han hecho inviables los socialistas con su cadena de disparates. Desde FORO hemos advertido desde hace mucho tiempo de los problemas en la construcción del acceso por carretera entre la ZALIA y la AS-19 a la altura de la glorieta de La Peñona, poco más de 4 kilómetros, para el que en octubre de 2015 ya se anunciaba un sobrecoste de 3 millones de euros y un plazo de 42 meses. Y todo por la más pura incompetencia al no observar a la hora de hacer el proyecto ni las líneas de alta tensión, el gaseoducto, líneas telefónicas y una tubería de saneamiento industrial perteneciente a Arcelor-Mittal”.