La consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez, ha garantizado hoy en Tineo el compromiso del Gobierno del Principado con el desarrollo del sector forestal, que este año moviliza recursos por un importe de 21,2 millones, de los que 15 se dedican a inversión en los montes de la comunidad autónoma, “una pieza clave en el desarrollo territorial de Asturias”.
Álvarez, que ha realizado estas declaraciones durante la inauguración de la Feria Forestal Internacional Asturforesta, que se celebra en el monte Armayán, ha explicado que la consejería destina estos recursos a gastos relacionados con la concentración parcelaria y sus redes de caminos y con las inversiones forestales, tanto directas como de apoyo a las que realicen particulares y empresas. “Es, por tanto, un presupuesto fuertemente inversor, que crece un 3,5% respecto al de 2016”, ha señalado.
De esta cantidad, la consejería ejecutará este año 6,7 millones en inversiones propias para actuaciones en los montes, producción de plantas, tratamientos silvícolas, deslindes, amojonamientos preventivos, defensa del monte contra incendios, concentración parcelaria, mejora de caminos, abrevaderos, mangas ganaderas y otras infraestructuras de interés ganadero y forestal.
Con otros 7,5 millones, atiende las convocatorias de ayudas a los ayuntamientos para la defensa del monte contra incendios y para la ordenación y desarrollo del bosque, tanto a entidades locales como a privados, con el fin de apoyar también la plantación y los tratamientos silvícolas.
La responsable de Desarrollo Rural ha destacado la importancia de Asturforesta, ya que “ha logrado incrementar su interés e importancia hasta convertirse en referente del sector forestal en España, además de conseguir también un marcado carácter internacional”. Ha apuntado, además, su especial singularidad por celebrarse “en el monte Armayán, es decir, sobre el terreno, lo que permite que tenga un enfoque práctico”. Gracias a esto, las empresas y trabajadores del sector “tienen la posibilidad de ver, en condiciones de trabajo real, las últimas innovaciones tecnológicas, lo que supone una importante ayuda para las empresas y profesionales que tengan que decidir la maquinaria o apero que les conviene adquirir para cumplir con el difícil reto de modernizar sus empresas para mejorar su eficiencia y rentabilidad”, ha añadido.
El monte es un ejemplo de gestión en un territorio como el asturiano, en el que la propiedad y los derechos de aprovechamiento son muy complejos, según ha destacado Álvarez, que ha añadido: “Armayán es un monte público, propiedad de los vecinos organizados en la correspondiente junta vecinal, representados por el ayuntamiento a efectos puramente legales-administrativos, gestionado por la administración forestal. Y, sin embargo, funciona”.
Además de la importancia territorial, la consejera ha destacado la importancia económica, social y cultural que tiene para Asturias el monte y ha remarcado su uso “racional y sostenible, de tal forma que hemos moldeado en la medida de nuestras posibilidades y capacidades, la rica y diversa configuración de nuestra tierra, en la que actualmente se mantiene el equilibrio entre lo natural, con una gran diversidad biológica, y lo económico, con la producción de multitud de bienes y de servicios”.
Asturias dispone de una superficie forestal por encima de la media española y europea, con más del 70% de superficie de monte, de la que el 58% es arbolado y el 42%, bosque. En total, la madera extraída de forma sostenible en la comunidad autónoma es de 800.000 metros cúbicos. En su opinión, la conservación de los espacios forestales “no es excluyente ni incompatible con la vocación productiva de los montes” y ha considerado “irrenunciable” la explotación de recursos forestales de manera sostenible.
Álvarez ha explicado, además, que la política forestal del Principado busca “potenciar una actividad económica generadora de empleo y riqueza, fundamentalmente en el medio rural, que ponga a disposición de las industrias de primera y segunda transformación la materia prima, en este caso la madera, que necesiten para su normal actividad, en cantidades suficientes y en condiciones de mercado que las hagan competitivas”.