El consejero de Sanidad, Faustino Blanco, ha subrayado hoy la necesidad de seguir trabajando para adecuar los recursos e instalaciones de la red sanitaria pública a las necesidades reales de una población cada vez más envejecida, con abundante patología crónica, un alto consumo de fármacos y que cada vez demanda más cuidados.
Blanco ha hecho estas declaraciones durante una visita a la Fundación Hospital de Avilés, el antiguo Hospital de Caridad, en compañía de la gerente del área sanitaria III, Begoña Martínez; el gerente del centro, José Menéndez Guerra; y la alcaldesa de Avilés y presidenta del patronato, Pilar Varela.
El consejero ha valorado las instalaciones y la atención de un centro concertado vinculado a la red pública que atiende anualmente unos 1.300 procesos de geriatría, más de 3.000 intervenciones quirúrgicas, 15.000 consultas de varias especialidades y 8.000 mamografías. Igualmente, ha destacado la inversión de medio millón de euros realizada este año, que ha permitido llevar a cabo mejoras estructurales y adquirir la tecnología necesaria para realizar, por primera vez, 700 electromiografías, 2.300 ecografías y 750 densitometrías a pacientes del área.
Todo ello, ha recordado, gracias al contrato programa que el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) firma anualmente con los centros concertados y que en el caso de la Fundación Hospital de Avilés supera este año los 6,3 millones, ejecutados en su totalidad.
Blanco ha valorado la “altísima calidad” y la “notable potencia” del sistema sanitario asturiano, con un ratio de camas y equipos tecnológicos por habitante sensiblemente superior a la media de España, si bien ha reconocido que la red debe evolucionar para adaptarse a un perfil poblacional que ha cambiado sustancialmente en las últimas décadas, pese a lo cual en muchos casos se sigue tratando a los enfermos crónicos con un modelo más apropiado para pacientes agudos.
El objetivo último, ha señalado el consejero, es que cada paciente reciba los cuidados sanitarios o sociosanitarios que más le convengan en función de su estado de salud y que este servicio se preste lo más cerca posible de su entorno.
La Fundación Hospital de Avilés constituye un ejemplo de que en Asturias ya se han explorado algunas vías de cooperación entre atención sanitaria y sociosanitaria que están dando resultados bien valorados por los ciudadanos, como ocurre también en el caso del Hospital Monte Naranco, Cruz Roja y el Sanatorio Adaro. “Es una senda en la que tenemos que seguir avanzando. Las mejoras deben centrarse en las necesidades de la persona, pero también de la familia y de su entorno social, y en esa línea hemos diseñado la Estrategia de Atención a la Cronicidad en la que ya trabajan todas las áreas sanitarias de Asturias”, ha explicado Blanco.