La periodista y escritora María Teresa Álvarez ha rendido un homenaje a Candás, el pequeño puerto asturiano donde nació, en su última novela «La indiana», ambientada también en La Habana de finales del siglo XIX para narrar una historia de amor en tiempos convulsos con la emigración como telón de fondo.
La autora, que se mantiene fiel a su estilo al escoger el género de novela histórica con una mujer como protagonista para retratar la sociedad de la época, se ha referido a «La indiana» (La Esfera) como su libro «más querido» durante la presentación de la obra en Candás.
Álvarez ha recorrido los lugares donde se desarrollaron los acontecimientos que narra, desde la casa de indianos reconvertida en Ayuntamiento hasta la fabrica de conservas, pasando por los jardines del paseo marítimo desde donde se contempla la parroquia.
La autora ha afirmado que lleva a su pueblo natal «metido en la sangre» y por ello siempre quiso «rendirle un homenaje» y que la historia de «La indiana» le ha dado una «oportunidad de oro» para reflejar el coraje de «los hombres y las mujeres que abandonaron sus hogares por la promesa de una volátil fortuna».
La novela se centra en los personajes de Silverio y Marina, dos niños que una noche de 1877 pierden a sus padres en la mar y cada uno tiene que enfrentarse a su destino para salir adelante.
Marina tiene que abandonar sus estudios para trabajar en la fabrica de conservas y luego como criada y Silverio tras faenar en la mar durante un tiempo emigra a Cuba, donde se encuentra con que las cosas no son tan fáciles como pensaba.
Silverio regresa a Candás para buscar esposa, pero a pesar del amor que Marina siente y le ocultó al partir, no parece que el destino de sus vidas sea el de vivir juntos.
Es, ha apuntado, la novela de un amor separado por un océano en un contexto histórico del que quedan algunos vestigios visibles en las calles estrechas y la arquitectura colonial que aún se conserva.
Álvarez ha dicho que ha imbuido a su obra de las historias que se contaban en el pueblo durante su infancia y que ha puesto mucho de si misma en el personaje de Marina.
«Pero ha sido recíproco, porque de Marina me ha descubierto cosas de mi misma que ignoraba», ha asegurado tras advertir de que, al releer la novela, ha visto actitudes del personaje que responden a «cosas muy intimas que ignoraba, como una especie de psicoanális».
La escritora ha admitido que el ambiente candasino le ha inspirado la historia y siente «viva» la presencia de Marina cuando pasea por las calles de su pueblo natal, al que suele regresar cada vez que puede desde Roma, ciudad en la que reside.
Nacida en 1945, María Teresa Álvarez fue la primera mujer cronista deportiva en la radio asturiana y ejerció como periodista en TVE antes de volcarse en la novela histórica con títulos como «La pasión última de Carlos V», «Isabel II. Melodía de un Recuerdo» o «El secreto de Maribárola».