(EUROPA PRESS) Agentes de la Policía han informado este viernes de la desarticulación de un grupo de delincuentes a los que se les atribuye varios robos en Oviedo y en otras ciudades del país. «Con la desarticulación de este grupo se espera que el número de este tipo de delitos disminuya significativamente en Oviedo», han señalado desde la Policía.
La colaboración ciudadana ha sido determinante para la detención de estas personas. El miércoles pasado se recibió una llamada en la Sala del 091 en la que alertaban que en una sidrería de la calle La Lila que estaba cerrada. Eran las cuatro de la madrugada y se oían ruidos.
Al llegar la dotación se encontró con que habían forzado una ventana y el interior estaba revuelto, la caja registradora abierta y aparecieron algunas monedas por el suelo. Se avisó al propietario que se hizo cargo del establecimiento y comunicó que tan pronto hiciera inventario de lo desparecido pasaría por Comisaría para presentar la denuncia correspondiente.
Policías de paisano intentaron localizar a los ladrones, detectando en la zona del Milán a dos personas, una vigilando y la otra agachada saliendo de una cafetería.
Al detectar la presencia de un viandante se alejaron, introduciéndose en un portal. El policía que les siguió observó cómo uno de ellos arrojaba algo a una papelera. Avisados policías uniformados procedieron a la detención de los mismos en el interior del edificio donde se habían refugiado.
Mientras tanto, se había podido comprobar cómo la cafetería de la zona del Milán también tenía forzada la ventana y desplazada de sus guías la persiana metálica.
DETENIDOS DE 32 Y 27 AÑOS
El objeto que había arrojado a la papelera eran unos calcetines con los que cubrían las manos para no dejar las impresiones dactilares en el robo. A los dos detenidos de 32 y 27 años de nacionalidad rumana se les atribuyeron dos robos con fuerza en establecimiento, en un principio.
Sin embargo, al comprobar sus antecedentes resultó que habían sido detenidos en varias ocasiones por delitos contra la propiedad en Toledo, Coruña, Pontevedra, Ciudad Real y Oviedo.
Desde el pasado mes de agosto se habían venido sucediendo un aumento significativo del número de robos en establecimiento de las mismas características. Violentan los cierres, buscan máquinas registradoras o tragaperras, se apropian de los electrodomésticos que pueden transportar, en ocasiones se llevan comidas y bebidas, utilizan calcetines para cubrir las manos y huyen a pie.
Concretamente en Oviedo se habían denunciado 13 robos en agosto, 5 en septiembre y 6 en octubre que coincidían con algunas características como aspecto y ropa usada por los delincuentes con los ahora detenidos.
La Policía solicitó un mandamiento de entrada y registro en el domicilio donde residían así como de unos cuartos trasteros. En el domicilio vivían varias personas también de nacionalidad rumana, algunas personas mayores, familiares o conocidos de los detenidos.
En los registros aparecieron objetos empleados en robos como palancas destornilladores y otros que coincidían con las marcas dejadas en el forzamiento de puertas y ventanas de algunos establecimientos robados. También se localizaron televisiones y otros electrodomésticos que habían sido sustraídos de los establecimientos violentados.
Hasta el momento se le ha demostrado su participación a parte de los dos de la noche que fueron detenidos, su participación en el robo con fuerza de cinco establecimientos. Se sospecha de su participación en otros robos en Oviedo de los que se continúan las gestiones para poder demostrar su grado de implicación.
Según la Policía, sus actuaciones abarcaban toda la ciudad desde el Cristo, Naranco, Llamaquique, zona centro, Fruela, zona de Manuel Pedregal, Teatinos, Ventanielles y sobre todo zona del Milán, lugar próximo a donde residían y donde ocultaban los objetos sustraídos.
El botín conseguido según las denuncias presentadas ascendían desde 400 euros hasta los 3.800 euros en efectivo, aparte el valor material de los electrodomésticos sustraídos o los comestibles (generalmente jamones y otros embutidos) y bebidas que se llevaron. A primeros de octubre habían sido detenidos también en la Coruña por otro robo con fuerza.
Se esta investigando si en los robos o en la venta de los objetos robados han tenido como cómplices algunos de los compatriotas que acuden o se alojan en ese piso.