El portavoz de IU en la Junta General del Principado, Gaspar Llamazares, pidió hoy respeto para quienes, desde el Partido Comunista de España (PCE), tuvieron que liderar la transición, en unos momentos que, recordó, fueron de máxima tensión y muy difíciles de gestionar. “Me molesta mucho la frivolidad con respecto a la gente que se curró la transición. Yo pediría un poco de respeto. Distanciamiento, si acaso crítico, pero respeto a aquella gente que tenía la pistola en la nuca”.
A preguntas de los periodistas, sobre el 40 aniversario de la legalización del PCE Llamazares aseguró que de aquellos años todavía queda mucho de todos los esfuerzos que hubo que hacer para recuperar la democracia. “A veces ha habido la intención de confrontar la memoria republicana con la memoria de la transición y yo no lo comparto. Los mismos protagonistas de la defensa de la República y del antifranquismo fueron protagonistas, también, de la Transición democrática. El pacto por la libertad que lideró el PC fue esencial para la Transición. Por tanto, no acepto de buen grado la enmienda de totalidad a la Transición. Creo que se hizo lo que en aquel momento se pudo; se hizo mucho y, además, se hizo en solitario, porque hay que recordar que nadie daba un duro por la legalización del Partido Comunista de España. Y hay que recordar que el resto de las fuerzas políticas, si no eran pasivas eran beligerantes contra la legalización del PCE”.
Así las cosas, explicó Llamazares, los dirigentes comunistas tuvieron que “vérselas” en solitario para garantizar con fuerzas del «régimen» la transición democrática y para garantizarse su propio espacio.
“No comparto que se atribuya al Partido Comunista de España los problemas que hemos venido teniendo con posterioridad: la corrupción, las hipotecas del franquismo y las políticas de recortes las han protagonizado, ya en democracia, partidos políticos que han tenido la mayoría absoluta o la mayoría relativa. A ellos hay que atribuir, a quienes les votaron, la responsabilidad de hasta donde hemos llegado o no, pero atribuírselos al partido comunista de España, cuando lo que intentaba, fundamentalmente, saliendo de las cárceles era que no hubiera cárceles, y que hubiera un régimen democrático en nuestro país, me parece un exceso inaceptable”.