La presidenta de FORO y portavoz en materia sanitaria, Cristina Coto, ha mostrado su preocupación por las recientes palabras del Consejero de Sanidad en las que “ha informado de que su consejería está trabajando en la implantación del Sistema de Subasta de las compras de medicamentos, tomando como referencia el modelo andaluz, del que ha dicho literalmente que está siendo objeto de valoración por la Consejería de Sanidad y el SESPA”.
Para Coto “con respecto a este modelo no hay nada que valorar pues ya ha sido ampliamente contestado en aquella Comunidad tanto por profesionales como por pacientes y también por el sector farmacéutico. Por ello, y por una cuestión de responsabilidad exigimos al Gobierno de Asturias que descarte el modelo de subasta andaluza de medicamentos, que ha sido un rotundo fracaso en aquella Comunidad”.
“Si bien la reciente Sentencia del Tribunal Constitucional de fecha 16 de diciembre de 2016 ha determinado que las subastas no invaden competencias estatales no ha venido a constatar ni avalar su eficacia o eficiencia y en la actualidad se encuentran pendientes de resolución diferentes recursos Contencioso-administrativos al respecto en la comunidad autónoma de Andalucía, por lo que resultan peligroso por pura precipitación copiar ese modelo”, dice Coto, quien añade que “una vez que ni siquiera esta acreditada esa eficacia y esa eficiencia, que es lo vital, carece de sentido justificar el modelo de subasta en el doble objetivo de prescripción a enfermos crónicos por principio activo, y por otro, el ahorro en costes”.
“Nos tememos –continuó la presidenta de FORO- que el ahorro sea en realidad el criterio que alienta al gobierno, pues cada día resulta mas evidente que este Gobierno, con Presupuestos o sin ellos, es un lastre para Asturias por su nefasta gestión de las finanzas y su incapacidad para el crecimiento, que ni siquiera se toma en serio la salud”.
“La experiencia ha puesto en evidencia que la subasta andaluza de medicamentos es un sistema perjudicial para el paciente, que no produce los ahorros esperados y ha generado problemas de desabastecimiento generalizado en Andalucía”, resaltó Coto.
“Según los datos de la Asociación de Farmacéuticos de Andalucía, de los 10.000 medicamento recogidos en el vademécum español, el sistema de subasta sólo permite a los andaluces el acceso a 400, de los cuales el 46% aproximadamente tiene problemas habituales de abastecimiento. Asimismo, según los datos de la Confederación Empresarial de Oficinas de Farmacia de Andalucía, un 30,5% del total de las presentaciones presentaron este mismo marzo problemas de abastecimiento. Las consecuencias se trasladan a la adherencia a los tratamientos por parte de los pacientes”, señaló.
“En segundo lugar –explicó Coto-, aunque la Junta de Andalucía afirma que todos los medicamentos que se dispensan en sus farmacias están avalados por la Agencia Española del Medicamento, los farmacéuticos de Andalucía y el Defensor del Pueblo critican sus resultados. Porque convocar las subastas siguiendo el modelo andaluz hace que tengan ventaja las empresas farmacéuticas radicadas países que ofrecen calidades dudosas, a precios muy bajos, gracias a una mano de obra explotada, como la India o Europa del Este, desplazando a la industria nacional”.
Para Cristina Coto, “en relación a este criterio económico, atenerse única o especialmente a la mejor oferta económica ya ha tenido más consecuencias en Asturias, como hemos visto en la adquisición de agujas para insulina que causan importantes daños a los pacientes insulino-dependientes. Asimismo, se suma la evidente discriminación a los pacientes asturianos en relación a otras Comunidades Autónomas, a los que se vetaría la posibilidad de elección entre cierto número de medicamentos cuando otros pacientes pueden elegir sólo por ser ciudadanos de otras regiones”.
“El objetivo indiscutible es comprar productos generados con todas las garantías, en empresas que potencien la investigación y el desarrollo y generen empleos de alta calidad”, dijo.
“A mayores, ateniéndose a la resolución del Servicio Andaluz de Salud de 29 de abril de 2016, por la que aprueba el listado de medicamentos seleccionados a dispensar por las farmacias andaluzas, la mejora de ofertas resultó muy decepcionante. De las 166 selecciones, casi el 50% obtiene una mejora inferior al 5% del precio de venta al público y en 18 de los casos se ha ofrecido una mejora inferior al 1% del precio de venta al público”, razonó la presidenta de FORO.
Por tanto, “se pone en evidencia que la justificación de la Consejería de Sanidad de Asturias relativos a la mejora de prescripción a enfermos crónicos por principio activo y el ahorro en costes no se sostienen en el ejemplo andaluz que ahora se evalúa, circunstancia que podría verse agravada en Asturias dado el menor volumen del mercado de suministro de medicamentos, lo que sin duda atentará gravemente contra la libertad profesional de médicos y farmacéuticos asturianos, máxime cuando existen sistemas alternativos como las Centrales de Compras que no se están evaluando por el Gobierno del Principado de Asturias”, concluyó Cristina Coto.
