El mercado inmobiliario se suma al carro de la innovación tecnológica y empieza a utilizar nuevas herramientas como la realidad virtual para captar nuevos clientes y ventas. Aunque aún es una tendencia incipiente, todo apunta a que dentro de unos años todas las inmobiliarias pondrán a disposición de sus clientes aplicaciones de realidad virtual para conocer virtualmente las viviendas antes de alquilarlas o comprarlas.
El sector inmobiliario está trabajando para integrar las nuevas tecnologías en sus tareas. El uso de la realidad virtual tiene sus pros y contras, por lo que la utilización de esta herramienta es por el momento una opción minoritaria. Sin embargo las nuevas tecnologías que ya utilizan en algunas inmobiliarias son las que permiten realizar un tour virtual desde el ordenador, con un catálogo web en el que se puede ver cada rincón del inmueble con gran detalle. Un claro ejemplo de esto es Inmobiliaria Elda, una inmobiliaria diferente que te ofrece la oportunidad de conocer la vivienda a golpe de click sin salir de tu casa.
Las ventajas de la realidad virtual en el sector
Uno de los principales beneficios del uso de la realidad virtual es la facilidad de conocer los inmuebles sin tener que desplazarse a su localización exacta. De esta forma un posible comprador o arrendatario podrá visitar virtualmente un mayor número de viviendas en un tiempo mucho menor.
Por ejemplo una persona interesada en alquilar un piso con ciertas características podrá visualizar muchos inmuebles sin moverse de la oficina inmobiliaria. Tras conocer la vivienda mediante la realidad virtual podría hacer una oferta si cumple con todos su requisitos, o visitarla en persona antes de formalizar el alquiler.
Evitar los desplazamientos es una forma de reducir costes (combustible y tiempo) por parte de las agencias inmobiliarias, que podrían ofrecer una gran variedad de inmuebles en menor tiempo.
La realidad virtual también tiene inconvenientes
En el momento de la compra o el alquiler de una vivienda es muy importante la sensación que experimenta el usuario en el inmueble en sí. La luz, el ambiente, el entorno de la vivienda… Todos estos factores no son perceptibles a través de la realidad virtual, por lo que la visita al inmueble antes de empezar cualquier transacción se vuelve, por el momento, imprescindible.
Asimismo, la toma de imágenes de una vivienda puede ser ligeramente modificada con filtros o desde cierta perspectiva que varíe la apariencia real del inmueble, por lo que es imprescindible la visita in situ para comprobar que lo que se muestra en la aplicación de realidad virtual se corresponde con la realidad.
Por otro lado, aunque pueda parecer un aspecto sin importancia, algunas personas se marean o experimentan una mala sensación con la realidad virtual. A la hora de vender o alquilar una vivienda es importante que transmita bienestar, por lo que esta herramienta podría ser contraproducente en algunos casos.