‘Big Data, conviviendo con el algoritmo’ es el estreno de esta semana en ‘Documentos TV’. Una producción propia de RTVE que muestra cómo los actos cotidianos se convierten en datos digitales cuyo control es una de las grandes batallas de nuestro tiempo. El desarrollo de algoritmos, fórmulas informáticas que predicen nuestro comportamiento, nos acerca a un mundo de decisiones tomadas por la inteligencia artificial.
‘Documentos TV’ aborda las posibilidades y riesgos que entraña la “datificación” del mundo con analistas de datos, como Elisa Martín, directora de Tecnología e Innovación de IBM España; Mateo Valero, director del Centro de Supercomputación de Barcelona; o Núria Oliver y Chema Alonso, directora científica y CDO de Telefónica respectivamente. Además, se adentra en el II Datathon de Social Point y BCN Analytics, de la mano de Carles Bort, participante en este concurso de algoritmos convocado para predecir la conducta de los usuarios de un videojuego.
Nuestro estilo de vida ya depende de los algoritmos de inteligencia artificial: “Desde que nos despertamos hasta que nos acostamos estamos interaccionando con sistemas de inteligencia artificial. La mayoría de los teléfonos hoy en día pueden detectar caras cuando hacen una foto”, señala Núria Oliver. “Somos capaces de digitalizar nuestra realidad física, es decir, estamos moviendo lo que pasa dentro del mundo analógico al mundo digital” constata Elisa Martin.
Sobre los aspectos éticos, advierte Gemma Galdon, directora y fundadora de Eticas Research&Consulting: “La ética lo que hace es parar un momento esta fascinación tecnológica que tenemos. Sentémonos y pensemos. Esto a quién va a beneficiar y a quién va a perjudicar”.
“Yo personalmente estoy muy preocupado por la ética del uso de la tecnología”, dice Mateo Valero. “Y ahí lo tenemos muy mal porque la tecnología avanza mucho más rápido que las leyes.”
Ahora los objetos también se conectan entre sí y pueden aportar datos sobre nuestro comportamiento. Es el mundo de los sensores, del Internet de las Cosas, de la llamada cuarta revolución industrial. “La eclosión de dispositivos conectados y el ámbito donde los tenemos implantados es tan grande y complejo que como no empecemos a diseñar sistemas seguros, privados y con una ética y unos límites desde el principio va ser muy complicado parar esto” alerta Chema Alonso.