La Autoridad Portuaria de Gijón ha finalizado ya la colocación de la pantalla anticontaminación en la explanada de Aboño, una barrera que tiene como fin minimizar el impacto del viento en las pilas de carbón acopiadas en la zona y contribuir así a mejorar la calidad del aire en las zonas colindantes.
Con una longitud total de unos 200 m. de dique en sentido paralelo a la ría, la pantalla está formada por postes que tienen una altura efectiva de 6 metros sobre la coronación del espaldón, lo que se traduce en que alcanzan los 10,8 metros de altura sobre la explanada de esa zona. Los postes están separados un metro entre ejes y tienen una sección rectangular de 0,45 m por 0,35 m, siendo el lado mayor paralelo al espaldón.
Entre las funciones de la pantalla está la de disminuir la energía del viento procedente del oeste, lo que evita que alcance las pilas de carbón localizadas en la explanada, pero también la del viento del este, que es el que pudiera transportar partículas en suspensión procedentes de las pilas, favoreciendo la caída de dichas partículas y evitando su propagación a zonas cercanas.
En concreto, la pantalla consigue unos ámbitos de protección de hasta 15 veces su altura, es decir, por encima de los 160 metros, y alcanza una reducción de la velocidad del viento en un 80%. De la misma forma, el atrapamiento de partículas se consigue a través de la pérdida de energía del viento y del bajo índice de permeabilidad de la pantalla, ya que sólo el 10% del aire que incida en la barrera no chocará contra alguno de los postes que la conforman.
Por último, la pantalla también sirve de barrera óptica que impide ver las parvas, ya que aunque no sea hermética, los ángulos de visión harán que el efecto sea el de una pantalla continua.