La consejera de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Belén Fernández, teme que el proyecto para la integración del ferrocarril en Gijón continúe atascado durante bastante más tiempo, al haber constatado hoy que en los últimos años no se han producido avances y el ministerio de Fomento tampoco ha comenzado a realizar los estudios a los que se había comprometido en diciembre de 2015. Belén Fernández ha manifestado su preocupación tras reunirse con el ministro Iñigo Gómez de la Serna y la alcaldesa Carmen Moriyón.
Gómez de la Serna ha prometido que el ministerio iniciará ahora los informes, que tomarán como base los acuerdos adoptados por el Grupo Fomento y el Ayuntamiento de Gijón en los últimos consejos de administración de la sociedad Gijón al Norte, celebrados en diciembre de 2015 y marzo de 2016. En ambos casos, los consejeros socialistas se opusieron. La consejera considera que con este anuncio -que supone, de hecho, reconocer que hasta ahora no se han dado avances- el ministro ha hecho un ejercicio de realismo.
Fernández ha insistido en que el Gobierno del Principado respalda de manera firme y rotunda el proyecto del plan de vías, al considerarlo indispensable para Gijón y estratégico en la configuración del Área Metropolitana de Asturias, ya que las líneas férreas de 17 ayuntamientos conectan con la mayor ciudad de Asturias.
La consejera ha recordado que este ánimo de cooperación se ha materializado en las aportaciones realizadas hasta la fecha por el Ejecutivo autonómico, que suman en torno a seis millones en préstamos participativos, a los que cabría añadir los cuatro millones adicionales presupuestados para 2017. Además, el Gobierno de Asturias se ha comprometido a financiar la construcción de una nueva estación de autobuses, conforme al convenio firmado en 2002 entre las administraciones competentes.
Fernández ha instado a aprovechar la planificación urbanística y los estudios ya realizados para ubicar la estación intermodal en Moreda, en lugar de explorar vías que, a su juicio, no van a ninguna parte. Así, ha insistido en que trasladar la construcción al entorno del Museo del Ferrocarril es una solución considerablemente peor: en términos económicos y financieros, supondría perder en torno a 15 millones en plusvalías; en tiempo, alargaría los plazos entre cuatro y nueve años; en funcionalidad, únicamente permitiría la entrada al corazón de la ciudad de los convoyes de ancho métrico, lo que marginaría al 44% restante de los usuarios del ferrocarril.
Por todas estas razones, la consejera confía en que impere la sensatez y el sentido de la responsabilidad en las decisiones que, tras años de estancamiento y bloqueo, adopte el Grupo Fomento. Fernández ha recordado al ministerio que la construcción de la estación intermodal, la penetración del tren hacia el centro de la ciudad y poner fin al lamentable estado de abandono de un tren en el que se han invertido 137 millones de dinero público son objetivos que precisan voluntad política, un cronograma claro y presupuesto.
La consejera ha asegurado que el Gobierno de Asturias estará a la altura de las circunstancias que requiere este proyecto y asumirá los compromisos que sean necesarios, siempre que las soluciones sean sensatas, mesuradas y funcionales.