En días recientes, las automotrices Volkswagen y Audi dieron a conocer que mantendrán adelante sus planes de inversión en el país pese a las amenazas del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles para la importación de vehículos importados a ese país.
Audi, en particular, dio a conocer este miércoles que planea iniciar la producción de su modelo SUV Q5 en su planta ensambladora de San José Chiapa, en Puebla.
Este modelo será producido con un blindaje ligero, según informó el director de Audi México, Walter Hanek. La razón responde a una lectura del mercado mexicano en relación con los hechos de inseguridad que afectan a los consumidores del país.
Datos de la Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores (AMBA) estiman que las ventas de este tipo de protección alcanzaron los 150 millones de dólares durante 2016.
Al respecto, acota que el sector cuenta con una gran demanda en la zona norte de México, lo cual se explica por los índices de seguridad que aquejan a esa región.
Sin embargo, en el caso de Audi se apuesta a que el blindaje sea de fábrica, tal como ya realiza la automotriz coreana Kia con sus modelos Rio y Forte ensamblados en el país.
De acuerdo con cifras de Audi, en 2016 logró vender un millón 871 mil 350 vehículos de su marca a nivel mundial.
En el caso particular de México y Estados Unidos, la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores calcula que Audi había colocado hasta agosto del año pasado unos 144 mil 576 automóviles.
Ambos mercados son abastecidos en buena medida por la planta de San José Chiapa.
Así, ante la inseguridad se prevé que el mercado de autos blindados se consolide durante los próximos años. La apuesta de Audi podría ser replicada por otras marcas de aquí en adelante.
La noticia «Autos blindados, la apuesta de Audi para el mercado mexicano» fue publicada en Revista Merca2.0.