Izquierda Unida impulsará un «gran pacto» contra la contaminación en el que pretende aglutinar las voluntades y acciones de administración, sector privado, agentes sociales, partidos políticos y sociedad civil, desde asociaciones de vecinos a organizaciones ecologistas. El coordinador general de la formación, Ramón Argüelles, anunció hoy en Avilés esta iniciativa que, bajo la denominación «Declaración de Avilés» está orientada a un cambio en el modelo de gestión medioambiental, con una adecuación de las autorizaciones ambientales integradas, que deben realizarse teniendo en cuanta la peor situación posible en cuestión de inversiones térmicas. La declaración, que se debatirá esta tarde entre miembros de la organización y que pretende ser el punto de partida para un acuerdo amplio con otras fuerzas y organizaciones, incluirá también la exigencia de elaborar un Plan de Calidad de Aire para toda Asturias así como la revisión de los locales que ya puedan existir, apantallamientos de parques de carbones y graneles sólidos en los puertos asturianos así como un refuerzo humano y material de los servicios de vigilancia y control de la contaminación.
Izquierda Unida eligió Avilés para organizar esta jornada y presentar esta batería de acciones dada la historia de la ciudad que, en palabras de Argüelles, tiene el «dudoso honor» de haber sido y mantenerse como un lugar especialmente afectado por la polución. La situación debe mejorar y según el coordinador de IU Asturias, es poco aceptable que la ciudad aparezca junto a Madrid o Barcelona cuando se producen episodios de contaminación extraordinarios.
En la rueda de prensa, el coordinador de IU Avilés, Angel Guido García destacó el compromiso de su formación en la lucha contra la contaminación y la necesidad de poner en marcha este pacto.
Gabriela Álvarez, secretaria de Política Municipal, anunció que este pacto se acompañará con la presentación de mociones en los distintos Ayuntamientos de Asturias para exigir medidas claras que garanticen un medio ambiente adecuado y que sirvan como presión para que la Administración regional asuma su responsabilidad.
Por su parte, el diputado autonómico Ovidio Zapico resaltó que la Declaración de Avilés surge ante la pasividad de la Consejería de Medio Ambiente de Asturias, que a su juicio debería haber liderado desde hace mucho este proceso frente a la contaminación pero que, sin embargo, se conforma con responsabilizar al mal tiempo de los episodios contaminantes.