Berlín, 19 ene (dpa) – Martin Winterkorn, el presidente de la automotriz Volkswagen caído en desgracia por la manipulación de motores diésel en todo el mundo, negó hoy categóricamente haber estado al tanto del fraude antes de que estallase el escándalo en septiembre de 2015.
«No se puede entender por qué no me informaron de forma temprana y clara sobre los problemas de las mediciones», dijo Winterkorn ante una comisión investigadora del Parlamento alemán en Berlín.
Winterkorn compareció ante los legisladores en su primera aparición en público desde que el gigante automotor admitió haber trucado los motores de 11 millones de automóviles para simular, en pruebas de laboratorio, emisiones contaminantes menores a las reales.
Quien fuera el ejecutivo mejor pagado de Alemania desmintió versiones que afirmaban que tuvo constancia de los problemas mucho antes de hacerlos públicos. «No tuve acceso a ningún expediente al respecto», aseguró a los diputados.
La comisión parlamentaria está encargada de esclarecer si el Gobierno germano también tuvo parte de responsabilidad en el descubrimiento tardío de la manipulación de los motores.
El ex tododopoderoso presidente de Volkswagen, de 69 años, calificó su renuncia como «el paso más difícil» de su vida y admitió que tendrá que convivir con la idea de que su nombre siempre estará ligado al fraude de los motores.
Winterkorn se negó a responder a preguntas concretas alegando que estaba siendo investigado por la Justicia.
Hasta ahora no está claro cuándo este ingeniero conocido como eficiente y obsesivo tuvo constancia de la manipulación masiva de motores.
Según la versión oficial de Volkswagen, la junta directiva se enteró de la manipulación en septiembre de 2015, pero recientemente salieron a la luz versiones de que el tema fue tratado a finales de julio en una reunión de alto nivel en la que se barajaron diferentes opciones sobre cómo reaccionar en Estados Unidos, donde se destapó el engaño.
La fiscalía de la ciudad de Brunswick es la encargada de investigar la responsabilidad de los ejecutivos de Volkswagen en Alemania. Los fiscales elevaron cargos contra 31 personas, incluido Winterkorn, por sospecha de manipulación de mercado y de que informó con retraso a los inversores.
Winterkorn renunció el 22 de septiembre de 2015, cuatro días después de que el grupo admitiese el trucado de los motores ante la presión de las autoridades de California.
Los miembros de la comisión no se mostraron satisfechos con los resultados del interrogatorio de casi dos horas. «Creo que en muchos puntos no dijo lo que sabe verdaderamente», opinó el presidente de la comisión, Herbert Behrens, del Partido La Izquierda. Si Winterkorn sabía tan poco como dice, entonces «no cumplió sus funciones como debía», agregó.
El «Dieselgate», como fue bautizado el fraude en Estados Unidos, deparó en 2015 pérdidas récord de 1.600 millones de euros (1.800 millones de dólares) a la empresa.
El mayor fabricante de coches del mundo también afronta demandas por 8.800 millones de euros (9.380 millones de dólares) de inversores y está en negociaciones con clientes sobre la recompra de coches y el pago de compensaciones.
Por Jan-Henrik Petermann y María Laura Aráoz