Berlín, 18 ene (dpa) – El presidente alemán, Joachim Gauck, se despide hoy del cargo alertando de los riesgos que afronta la democracia en el país por los desafíos que plantean entre otros el terrorismo y los planes del Reino Unido de abandonar la Unión Europea.
«Ahora, después de casi cinco años, estoy más movido por la convicción de que esta Alemania democrática y estable también afronta peligros. Y que serán necesarios grandes esfuerzos para reforzarla para el futuro», advirtió Gauck en el último discurso de su gestión.
Ante unos 200 invitados al Palacio Bellevue de Berlín, sede de la jefatura de Estado, el mandatario también mencionó que la elección de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos traerá aparejados nuevos desafíos para las relaciones internacionales y transatlánticas.
Asimismo destacó los riesgos que implican las guerras en el Cercano Oriente y en el este de Ucrania así como la anexión rusa de la península de Crimea.
El ex pastor protestante de 76 años abandonará el puesto en marzo tras desistir de presentarse para un segundo mandato. Su sucesor será elegido el 12 de febrero y el candidato con mayores posibilidades es el actual ministro de Exteriores de Alemania, el socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier.
El presidente federal de Alemania no se elige directamente, sino que lo hace la llamada Asamblea Federal, que sólo se reúne para este fin.
A ella pertenecen los 630 diputados del Parlamento e igual número de representantes de los 16 estados federados, normalmente personalidades de distintos ámbitos como el ciéntifico, cultural e incluso el deprotivo.
El presidente federal de Alemania tiene, de acuerdo con la Constitución alemana, muy poco poder político. Sin embargo, como jefe de Estado representa al país dentro y fuera, puede orientar con sus discursos y puede ser un elemento integrador en tiempos de ruptura política.