Berlín, 15 ene (dpa) – La canciller alemana, Angela Merkel, espera conquistar el triunfo para un cuarto mandato en las elecciones generales de septiembre con la promesa de seguridad y bienestar para los alemanes en tiempos de amenaza terrorista y el ascenso de los populistas.
«Cuanto mejor trabajemos, menos intraquila estará la gente y cuanto mayor sea la sensación de que les planteamos soluciones a sus temas, más fuertes seremos nosotros», dijo ayer Merkel al término de una reunión de la cúpula de su Unión Demócrata Cristiana de cara al super-año electoral alemán, en el que se celebrarán tres comicios regionales y los generales.
A casi un mes del atentado terrorista que segó en Berlín la vida de doce personas, los democristianos aprobaron un documento «Por la libertad y la seguridad en un Estado fuerte» en el que califican como «máxima obligación» del Estado «la de proteger a la gente en Alemania y garantizar la seguridad en libertad».
Entre otras medidas, la CDU abogó por penalizar la propaganda y muestras de simpatía hacia organizaciones terroristas como Estado Islámico.
Merkel demandó que se armonicen los criterios de medidas de seguridad en los 16 estados federados y se introduzcan los controles de personas aleatorios en todas las regiones alemanas. «No vamos a aceptar que los islamistas peligrosos se muevan libremente en nuestro país», destaca el documento aprobado en la localidad de Perl, junto a la frontera con Francia y Luxemburgo.
Al mismo tiempo, la CDU de la canciller propondrá que el Parlamento investigue si hubo errores por parte de las autoridades de seguridad que vigilaban al yihadista tunecino Anis Amri antes de que atacase con un camión un mercado navideño en Berlín en diciembre pasado.
La CDU planteará el tema a sus socios oficialistas del Partido Socialdemócrata, según supo dpa de fuentes democristianas.
La labor de la Policía y de los servicios de inteligencia está en el foco desde el atentado del 19 de diciembre que se saldó con doce muertos y más de 50 heridos y que fue reivindicado por la milicia terrorista Estado Islámico.
Amri huyó de Alemania y fue ultimado durante un control policial de rutina cerca de la ciudad italiana de Milán cuatro días después del atentado.
Voces críticas se alzaron en Alemania sobre la labor de las autoridades de seguridad, que lo tuvieron en la mira durante seis meses y dejaron de vigilarlo por falta de pruebas concretas y pese a contar con advertencias de otros servicios de que el tunecino de 24 años era un terrorista en potencia.
Según dijeron las fuentes a dpa, el jefe del grupo parlamentario de la CDU, Volker Kauder, propondrá la creación de una comisión parlamentaria que eche luz sobre el asunto.
La propuesta de la CDU se produjo un día después de que el diario berlinés «Der Tagesspiegel» reportase que víctimas del ataque consideran demandar indemnizaciones millonarias por la insuficiente seguridad en el mercado navideño que fue escenario del ataque yihadista.
Las autoridades alemanas denegaron el asilo político a Amri pero estuvieron seis meses sin poder deportarlo por falta de documentos de identidad que esperaban de Túnez. Amri utilizó 14 identidades diferentes tras llegar a Alemania en 2015 y mantuvo contacto con círculos islamistas radicales (salafistas) en Alemania.