Berlín, 12 ene (dpa) – La economía alemana volvió a dar signos de fortaleza en 2016 al registrar un crecimiento del 1,9 por ciento del producto interior bruto (PIB) y lograr un superávit público del 0,6 por ciento, informó hoy la Oficina Federal de Estadística, Destatis.
Con estas cifras, la expansión de la primera economía europea se sitúa incluso en niveles ligeramente superiores a los registrados durante los dos años anteriores, cuando el PIB del país ascendió a un 1,7 por ciento (2015) y a un 1,6 por ciento (2014), y logra su mejor resultado en cinco años.
Alemania se mantiene en la senda del crecimiento», declaró el presidente de Destatis, Dieter Sarreither, durante la presentación de las cifras en Berlín.
En este sentido, el organismo también avanzó hoy que en el último trimestre del año la coyuntura económica alemana se anotó una subida del 0,5 por ciento en comparación con los tres meses anteriores.
Tanto los expertos como organizaciones internacionales habían previsto un crecimiento para Alemania de entre un 1,7 y un 1,9 por ciento.
El crecimiento de la primera economía europea se deriva, principalmente, del dinamismo registrado en el consumo, así como de los gastos realizados por el Estado, que debe hacer frente a la manutención e integración de cientos de miles de refugiados que llegaron al país durante la ola migratoria del pasado año.
Además, el crecimiento del PIB alemán se vio favorecido por la buena marcha del mercado laboral y por la baja inflación, a pesar de que el nivel de precios ascendió en diciembre arrastrado por la subida de los de la energía.
Según comunicó Destatis, el gasto de los hogares, expresado en términos reales, ascendió en 2016 un dos por ciento en relación al año anterior, mientras que el gasto público se incrementó un 4,2 por ciento en comparación con 2015.
El boom inmobiliario que se vive en el país contribuyó asimismo al impulso de la economía alemana, indicó la Oficina Federal de Estadística. De hecho, las empresas invirtieron el pasado año un 1,7 por ciento más en máquinas y vehículos.
A diferencia de otros años, el sector exportador no impulsó la coyuntura económica alemana.
En este sentido, cabe destacar que, a pesar de que cálculos recientes de Destatis indican que en 2016 se registró un resultado récord en la venta de productos «made in Germany» en el exterior, las importaciones crecieron el pasado año más que las exportaciones.
De cara al presente año, los economistas también esperan que el consumo siga siendo el principal pilar que tire del crecimiento en Alemania.
La Oficina Federal de Estadística también comunicó hoy que el Estado alemán recaudó más dinero de lo que gastó en 2016 por tercer año consecutivo y registró un superávit del 0,6 por ciento del producto interior bruto, después del 0,7 y el 0,3 por ciento registrado los dos años anteriores.
Los economistas habían pronosticado un superávit cercano al 0,5 por ciento del producto interior bruto, a pesar de que el Gobierno alemán se veía obligado a hacer un gran gasto público derivado de la llegada de cientos de miles de solicitantes de asilo al país.
Sin embargo, el Estado también se vio beneficiado por la buena situación de la economía, así como por los bajos tipos de interés, que le han permitido financiarse a un menor coste.