(EUROPA PRESS) La Unión de Empresas Siderúrgicas ha considerado este martes que la normativa sobre clima y energía que el Consejo Europeo aprobará el 23 y 24 de octubre, con su actual redacción, tendría consecuencias muy negativas para el sector, especialmente importante en Asturias, mermando su continuidad y poniendo en riesgo su supervivencia.
La rueda de prensa fue presentada por el decano de COIMNE, Juan José Fernández Díaz, y ha contado con las intervenciones del director general de Unesid, Andrés Barceló, y la presidenta de la Comisión de Medio Ambiente y miembro del consejo de dirección de Unesid, Esther Alonso.
Para Unesid, que aglutina a 46 empresas del sector, la aplicación del nuevo marco en la lucha contra el cambio climático supondría para la industria siderúrgica de la Unión Europea un coste entre 70.000 y 100.000 millones de euros.
Juan José Fernández Díaz ha apoyado la posición de Unesid ante la nueva normativa europea que pone el horizonte en el año 2030, afirmando que «está política sobre el cambio climático no debe venir sola, es decir, debe ser compatible con el crecimiento económico y una agenda más amplia sobre desarrollo sostenible» y ha destacado «la gran contribución de la industria siderúrgica a las economías donde se desarrollan generando riqueza y empleo, siendo base de actividad para otras muchas empresas».
La industria siderúrgica española da empleo a 60.000 personas, de manera directa e indirecta, además de situarse a la cabeza europea en cuanto a reciclaje de acero, suponiendo el acero reciclado el 75 por ciento de la producción total y ha reducido más del 40 por ciento de sus emisiones de CO2 en las dos últimas décadas, ha explicado Unesid.
Andrés Barceló ha manifestado «su preocupación» ante la nueva normativa tal y como está redactada ahora mismo. Para el director general de Unesid, «las proyecciones de reducción de emisiones de CO2 que la UE está haciendo para el año 2030 tienen exceso de voluntarismo que pone en riesgo el futuro del sector».
«Con muchos esfuerzos y muchas inversiones el límite que no se puede sobrepasar hoy de reducción de emisiones es el 15 por ciento, el 20 por ciento aprobado por la Unión Europea es implanteable, el 30 por ciento menos y el 40 por ciento del año 2030 es totalmente irreal», ha explicado Barceló.
El director general de Unesid ha señalado que «el nuevo marco sobre clima y energía de la UE no debería castigar a las plantas más eficientes con costes directos e indirectos vinculados a las emisiones de CO2».
También ha explicado las propuestas de la industria a la UE que pide que «las instalaciones más eficientes deberían tener la asignación gratuita de derechos de emisiones y el 15 por ciento de reducción de emisones como el límite que podría alcanzar la industria en el año 2050».