Berlín, 5 ene (dpa) – Las autoridades alemanas encargadas de velar por la seguridad en el país tienen registradas a 548 personas clasificadas como islamistas «potencialmente peligrosos», según datos de la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA) a fecha del 30 de diciembre de 2016.
Esta denominación se aplica a ciudadanos que, en opinión de la Policía o de los servicios secretos, son susceptibles de cometer «delitos de motivación política de considerable importancia».
Según los datos de los que dispone la BKA, cerca de la mitad de estos islamistas «potencialmente peligrosos» residen en territorio alemán y más de 80 se encuentran en prisión.
A ellos se sumarían unas 360 «personas relevantes» pertenecientes al círculo de estos islamistas peligrosos, «que estarían preparadas para ayudar o apoyar la logística que implica la preparación de un delito de motivación política de importancia destacada».