Berlín, 5 ene (dpa) – Temperaturas bajo cero, fuertes vientos, tormentas y nieve: el invierno ha mostrado su peor cara en Alemania con la llegada del temporal «Axel», que se ha cebado especialmente con la costa del Báltico, en el norte del país, que ha sufrido la marejada más fuerte de la última década.
Carreteras inundadas, coches bajo el agua o quitanieves empleándose a fondo han sido las imágenes que más se han repetido en las últimas horas en toda la geografía alemana. Pero a pesar de las incidencias climatológicas, no se han registrado víctimas mortales.
«Axel» provocó vientos huracanados de hasta 123 kilómetros por hora e hizo que en algunas ciudades como Lübeck, en el norte del país, el nivel del agua se situase entre 150 y 170 centímetros por encima de lo habitual.
Además, dejó una estampa que hacía meses que no se vía en Alemania: monumentos como la Puerta de Brandeburgo o el Reichstag de Berlín amanecieron cubiertos por un manto blanco.
Según ha avanzado el Servicio Meteorológico Alemán (DWD), el sur y el este del país se llevarán hoy la peor parte, ya que se esperan fuertes tormentas de nieve. De hecho, en Baviera, en el sur, se han registrado en las últimas horas unos 160 accidentes de tráfico, tres veces más de lo habitual, según indicó la Policía.
Para mañana viernes, los meteorólogos avanzan una jornada de «heladas moderadas» en las que se esperan temperaturas de hasta siete grados Centígrados bajo cero. No obstante, en zonas de montaña el mercurio podría caer hasta los 20 bajo cero, indica el pronóstico.
Se espera que a partir de esta madrugada «Axel» se vaya desplazando poco a poco hacia los países escandinavos y sus efectos vayan aminorando en Alemania.