Berlín, 30 dic (dpa) – Ante las informaciones publicadas en diversos medios de comunicación que cuestionan la eficacia de las fuerzas de seguridad en el caso del presunto autor del atentado de Berlín, varios representantes políticos alemanes salieron hoy en defensa de la actuación de las autoridades competentes.
El ministro del Interior del Estado federado de Renania del Norte-Westfalia, Ralf Jäger, insistió en la televisión pública del país que la Policía actuó con profesionalidad y que no existían motivos que justificasen la detención de Anis Amri, el presunto atacante del mercado navideño que se cobró la vida de 12 personas.
«Las autoridades vigilaban al joven tunecino desde hace tiempo pero no había ningún indicio que apuntase a que estaba preparando un atentado. No es lícito arrestar a alguien de forma preventiva porque pueda ser peligroso», insistió el político socialdemócrata.
En este sentido, el ministro regional señaló que las autoridades deben diferenciar entre indicios fehacientes y sospechas y recordó que, en el caso de Amri, la vigilancia realizada dio la impresión de que el joven se había alejado del salafismo para recaer en la comisión de delitos comunes y relacionados con las drogas.
«Ahora debatimos con el conocimiento del que disponemos hoy pero con el conocimiento de entonces las cosas se veían de otra manera», declaró Jäger.
Esta es una opinión que comparte el jefe de la Oficina de Migración y Refugiados (BAMF), Frank-Jürgen Weise, quien recalcó hoy que el departamento que él dirige no había cometido fallos en el llamado «caso Amri».
«El caso es una oportunidad para revisar algunos procesos en el funcionamiento de nuestro organismo pero hasta ahora no veo que hayamos cometido ningún error», apuntó al diario «Bild».
Anis Amri llegó en el año 2011 como refugiado a Italia, un país en el que fue condenado a cuatro años de prisión. Tras cumplir la pena, el joven tunecino entró en Alemania en julio de 2015.
En la primera economía europea burló en numerosas ocasiones a las autoridades: utilizó diversas identidades, realizó varias peticiones de asilo, tenía una orden de expulsión que le obligaba a abandonar el país y eludió la vigilancia policial.
Mientras se siguen conociendo nuevos datos sobre el presunto terrorista, el alcalde de Berlín, el socialdemócrata Michael Müller, se comprometió a ofrecer una explicación amplia sobre el atentado perpetrado el pasado 19 de diciembre en un mercado navideño de la capital alemana.
«Vamos a proceder contra este y contra otra forma de violencia con toda la fuerza de nuestro Estado de derecho y, a pesar de que el presunto autor del ataque ya está muerto, no pararemos hasta esclarecer por completo lo ocurrido», dijo el político durante su tradicional mensaje navideño.
El ataque terrorista, reivindicado por la milicia terrorista Estado Islámico, causó la muerte a doce personas e hirió a otras 55 después de que, presuntamente, Anis Amri embistiese con un camión a la multitud que se encontraba en un céntrico mercado de Navidad de Berlín.