Augsburgo (Alemania), 25 dic (dpa) – Cerca de 54.000 personas residentes en la ciudad bávara de Augsburgo, en el sur de Alemania, se vieron obligadas a dejar sus hogares el día de Navidad por la desactivación de una bomba de la Segunda Guerra Mundial, en la mayor evacuación de este tipo en Alemania.
Hasta ahora, la mayor evacuación efectuada desde la Segunda Guerra Mundial fue en 2011 en Coblenza, en el oeste del país, por un proyectil sin estallar. Entonces se desalojó a 45.000 personas.
La operación tendrá lugar previsiblemente después del mediodía. El portavoz de la Policía Manfred Gottschalk declaró hoy que la desactivación de la bomba de 1,8 toneladas tendrá lugar seguramente entre las 14:00 y las 15:00 (hora local, 13:00-14:00 GMT). «Todo está transcurriendo según lo previsto», apuntó.
Los expertos en bombas necesitarán al menos una hora para poder desactivar los detonadores de la enorme bomba. Por lo general, los proyectiles sin estallar tienen sólo un peso de cien kilos.
Los 54.000 residentes en Augsburgo afectados por la desactivación fueron llamados a dejar sus casas de manera voluntaria hasta las 10:00 de hoy. Después 900 policías y varios centenares de bomberos controlarán que no quede nadie en un radio de un kilómetro y medio de donde se descubrió la bomba. Este control durará al menos cuatro horas.
La zona de seguridad afecta a gran parte del centro histórico de la ciudad de Augsburgo, que tiene 287.000 habitantes. También el ayuntamiento y la catedral se encuentran en la parte cerrada y que hoy amaneció tranquila después de que muchos de los residentes abandonaran sus hogares ya en Nochebuena.
«La Navidad de 2016 en Augsburgo parece diferente de lo que todos habíamos esperado», declaró el alcalde de la ciudad, Kurt Gribl, en un videomensaje a través de Twitter.
La bomba británica fue descubierta el martes durante unos trabajos de construcción. Las autoridades decidieron llevar a cabo la evacuación en Navidad bajo el argumento de que es mucho más fácil mover a la gente de sus casas en vacaciones que en un día normal de trabajo.
En Alemania es frecuente que se encuentren proyectiles de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial en ciudades durante trabajos de mantenimiento y construcción. En muchas ciudades hay equipos que trabajan a tiempo completo en la detección y detonación de los explosivos.