Berlín, 25 dic (dpa) – El líder de la Unión Cristianosocial (CSU), Horst Seehofer, socio de la canciller Angela Merkel en el Gobierno alemán, quiere introducir un límite a la entrada de refugiados al país si los conservadores vuelven a ganar las elecciones el próximo año.
«El límite máximo se fijará en el caso de que gobernemos», aseguró al dominical alemán «Welt am Sonntag» sobre una de sus principales exigencias desde hace meses y que volvió a reavivar tras el atentado ocurrido el lunes en Berlín perpetrado presuntamente por un solicitante de asilo tunecino.
Asimismo, indicó que para él no supone argumento alguno que digan que ya no vienen tantos refugiados como antes. «El presente no es garantía alguna para el futuro», indicó Seehofer, una de las voces más críticas dentro del Gobierno con la política de refugiados de Merkel.
«El límite a la inmigración es un requisito para la integración y la seguridad. Por ello estamos a favor de fijar un límite de 200.000 refugiados al año», declaró el líder bávaro.
La mayoría de los solicitantes de asilo que llegan a Baviera proceden de África, por lo que Seehofer reclama un acuerdo con los Estados del norte de ese continente para poder expulsar a los solicitantes de asilo de esos países. «Se debe hacer todo lo que esté en nuestra mano para poder alcanzar estos acuerdos», señaló.
Asimismo, reclamó que se decida en las fronteras quién puede entrar al país y quién no. «En este punto insisto en contar con centros de tránsito en los que habrá policías, médicos, traductores y jueces, que en poco tiempo deberán decidir quién puede quedarse y quién no», explicó, y solicitó que los procesos concluyan en cuatro semanas.
El tunecino Anis Amri, acusado de embestir con un camión un mercado de Navidad en Berlín, llegó a Alemania en julio de 2015. En junio 2016 su petición de asilo fue denegada, pero las autoridades alemanas no pudieron deportarlo porque Túnez rebatió durante un tiempo que fuera nacional suyo y no mandó la documentación de Amri hasta dos días después del atentado.